Cuaderno Mediterráneo, la bien conocida obra del poeta Basilio Rodríguez Cañada, ofrece al lector cuatro poemas épicos que reviven el acaecer histórico y mítico de las civilizaciones en torno a al mar Mediterráneo. Sus protagonistas son arquetipos universales. “La reina Elisa Dido”, fundadora de Cartago, “El sueño de Alejandro” convertido en “Una ciudad tan próspera e ilustrada que había de satisfacer el ansia de conocimiento de viajeros y habitantes de todas las razas”. “Pigmalión y Galatea” el escultor que crea a su amada y convierte su sueño en realidad” y Ulises, héroe de la Odisea, el eterno viajero que busca su respuesta a su desconcierto vital”.
El lector vive con intensidad cada avatar en este poemario donde luchan el bien contra el mal, la creación y la destrucción, la verdad y la mentira, la felicidad y el desengaño y la fidelidad y la traición. Cada episodio pintado con su pluma, viene acompañado de sugestivas ilustraciones, pinturas de grandes artistas a través de los tiempos. El poema realiza la función efrástica de dar voz y vida al arte que congela el tiempo, Asimismo, el lector aprecia el poder del mito, su impacto en el inconsciente colectivo y el poder de la poesía que redime la historia.
El cometido de Basilio, nuevo Mester de Juglaría, es llegar al lector moderno y dejarle un legado artístico, retomando el pasado y abriendo nuevos horizontes. Ofrece una filosofía de vida que yo defino como un decálogo para el joven lector:
- La fortuna favorece a los audaces. Has de ser osado.
- Acepta los consejos de los que te quieren bien.
- Lucha por la vida que ambicionas.
- Alerta: la vida ofrece tortuosas sendas, dudas y enmarañadas realidades.
- Conócete a ti mismo y cuida tu vida interior.
- Trabajo con tesón. No cambies nuestra preciada esencia.
- Lo realmente valeroso es resistir los cantos de las sirenas.
- Acepta que puedes errar, pero procura ser mejor cada día.
- Atrévete a vivir un imposible.
- Los poetas cantarán nuestras gestas. Y tú podrás contar tu propia historia.
Y así permanecer eternamente
en la memoria común de los pueblos
en los sueños de todos los mortales
y en las paginas de esta particular concepción
del viaje como una sed infinita de
amores y paisajes….
Proust dirá que “El único verdadero viaje de descubrimiento consiste no en ir en busca de nuevos paisajes, sino mirar con ojos nuevos”. De Horacio toma el poeta Basilio un sabio consejo para todo lector: “Acuérdate de mantener el ánimo sereno en los momentos difíciles”. Nery Santos escribe en el Epílogo que “estos poemas nacen de la necesidad del poeta de volver al pasado para reconstruir el presente necesitado de ser rescatado, pulido, moldeado o convertirlo en poema”. Para concluir acudo a Borges quien nos dice que “El propósito de la historia es hacernos vivir el ilusorio ayer” y demostrar su vigencia en el presente a sabiendas de que la historia es, al fin y al cabo, “sucesión de sombra y de sueños”.