Torre Pacheco

Violencia y tensión en Torre Pacheco: un detenido, varios heridos y fuerte despliegue policial tras disturbios

El municipio murciano vive su segunda noche consecutiva de disturbios tras una agresión a un anciano. Las autoridades alertan del auge del odio y piden calma

Torre Pacheco
photo_camera Guardia Civil en Torre Pacheco

Torre Pacheco, en el corazón del Campo de Cartagena, se ha convertido en epicentro de la tensión social en España tras una segunda noche de graves disturbios con tintes xenófobos. Un hombre ha sido detenido y al menos cinco personas han resultado heridas en los enfrentamientos entre grupos ultras y vecinos de origen inmigrante. Todo ello, tras una agresión sufrida por un anciano el pasado miércoles que ha sido aprovechada por colectivos de extrema derecha para avivar el conflicto social.

Un episodio que desata el caos

La agresión a Domingo, un hombre de 68 años, fue el desencadenante de esta oleada de violencia. Según relató la víctima, fue atacado sin motivo aparente por un grupo de jóvenes, presuntamente vinculados a un reto viral. Aunque los agresores no le robaron, la brutalidad de la paliza y la presunción de que los autores eran de origen magrebí desataron una tormenta política y social en la localidad.

Grupos ultras convocaron desde redes sociales “cacerías” contra inmigrantes, provocando dos noches de altercados especialmente violentos en el barrio de San Antonio, donde reside la mayoría de la comunidad magrebí del municipio. Cánticos racistas, barricadas y persecuciones marcaron una noche en la que se repitieron escenas de violencia en plena calle, pese al despliegue de medio centenar de agentes de la Guardia Civil y la Policía Local.

Refuerzo policial y llamamientos a la calma

Ante la gravedad de la situación, la delegada del Gobierno en Murcia, Mariola Guevara, solicitó refuerzos a la Unidad de Reserva y Seguridad (GRS) y a las unidades de Seguridad Ciudadana (USECIC). Guevara subrayó que la situación estaba "lejos de estar controlada", y alertó de la propagación de mensajes de odio e incitación a la violencia, al tiempo que pidió a la ciudadanía “colaboración para proteger la convivencia”.

“El municipio está siendo patrullado por todos los efectivos posibles. Hay varias investigaciones abiertas que están muy avanzadas y se prevé que haya nuevas detenciones en breve”, apuntó la delegada. A su vez, insistió en que los hechos violentos no quedarán impunes.

Polarización política y bulos en redes

La tensión también ha sido avivada por declaraciones políticas. Mientras desde la ultraderecha, dirigentes como José Ángel Antelo (Vox) exigían la deportación masiva de inmigrantes, desde el Gobierno central y Podemos se denunció la instrumentalización de la violencia con fines racistas. La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, denunció “persecuciones racistas” y acusó a la ultraderecha de “señalar a las víctimas para que sus escuadristas actúen”.

Además, las redes sociales se han inundado de bulos y vídeos descontextualizados, como una grabación falsa atribuida a la agresión del anciano o imágenes de supuestos agresores cuya identidad no ha sido confirmada. VerificaRTVE y la Guardia Civil han desmentido estos contenidos y han pedido precaución ante la desinformación.

El Ayuntamiento pide unidad y rechaza la violencia

El alcalde de Torre Pacheco, Pedro Ángel Roca, pidió "no responder a la violencia con más violencia" y defendió la necesidad de "recuperar la convivencia". Roca reconoció que existe un problema de delincuencia, pero rechazó las soluciones "a golpe de palo" y reclamó más medios policiales y vigilancia permanente, además del endurecimiento de penas para los delincuentes.

Durante el fin de semana, se suspendió el mercadillo municipal por razones de seguridad y se convocó una Junta Local de Seguridad para los próximos días, donde se exigirá una mayor dotación estable de agentes de Guardia Civil.

Un conflicto que refleja una fractura social

Torre Pacheco, es un ejemplo de convivencia rota por la tensión acumulada, la instrumentalización política del miedo y la falta de medidas eficaces para abordar el malestar social y los retos de la diversidad cultural.

La mezcla de bulos, odio en redes, discursos extremistas y frustración social ha convertido un caso aislado de delincuencia en una chispa que amenaza con incendiar la convivencia. Las autoridades, en todos los niveles, han sido claras: la justicia debe actuar, pero dentro del marco del Estado de Derecho.

Mientras tanto, Domingo, el anciano agredido, se recupera en casa, ajeno a la polémica política, pero dolido por una violencia que nunca pensó que provocaría tanto ruido. “No quiero que esto se utilice para hacer daño a nadie”, dijo en una entrevista reciente. Su testimonio, quizás, es el único llamado a la serenidad que aún puede calmar los ánimos.