El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero participarán este lunes en un acto conmemorativo por el vigésimo aniversario del matrimonio igualitario en España. El evento se celebrará al mediodía en el Museo del Traje, en Madrid, y estará encabezado por el Ministerio de Igualdad bajo el lema “Veinte años después, sí, seguimos queriendo”.
El acto reunirá también a la ministra de Igualdad, Ana Redondo, y al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, además de representantes del colectivo LGTBI, asociaciones sociales y diversas autoridades públicas.
La conmemoración busca rendir homenaje a una ley que situó a España entre los países pioneros en el reconocimiento legal del matrimonio entre personas del mismo sexo. Promulgada el 30 de junio de 2005, la ley fue impulsada por el Gobierno de Zapatero y convirtió a España en el tercer país del mundo en permitir estas uniones de forma plena y legal, al entrar en vigor el 3 de julio de ese mismo año.
Zapatero defendió entonces que se trataba de una medida "de justicia y dignidad", mientras que desde el Partido Popular se presentó un recurso ante el Tribunal Constitucional, alegando que la norma “desnaturalizaba” la institución del matrimonio. Sin embargo, el alto tribunal rechazó el recurso en 2012, validando su constitucionalidad.
Desde su aprobación, más de 70.000 parejas del mismo sexo se han casado en España. La primera boda se celebró el 11 de julio de 2005 en la localidad madrileña de Tres Cantos.
La ministra Redondo ha calificado recientemente esta legislación como una “ley marca España” que simboliza “un país a la vanguardia de la igualdad real y efectiva”, y ha recalcado el compromiso del Ejecutivo con un país “diverso, plural y orgulloso”.
Según el último barómetro del CIS, el 79% de la población está de acuerdo o muy de acuerdo con que el matrimonio igualitario es “una conquista positiva para el conjunto de la sociedad”.
La campaña institucional busca no solo recordar los avances logrados desde 2005, sino también reafirmar el compromiso del Gobierno con los derechos del colectivo LGTBI, especialmente en un momento de aumento de los discursos reaccionarios en el ámbito internacional.