Manifestación

Miles de personas se manifiestan en Ferraz para exigir la dimisión de Pedro Sánchez entre proclamas contra la corrupción y el socialismo

La marcha, encabezada por Santiago Abascal y dirigentes de Vox, reunió a cerca de 3.000 personas. Algunos asistentes compararon a Sánchez con Hugo Chávez

Manifestación Ferraz -Vox (X)
photo_camera Manifestación Ferraz -Vox (X)

La calle Ferraz de Madrid, sede nacional del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), volvió a convertirse este viernes en epicentro del malestar político tras la reciente dimisión de Santos Cerdán, exsecretario de Organización del PSOE, implicado en una presunta trama de comisiones vinculadas al denominado caso Koldo. La manifestación, convocada por Vox bajo el lema “Todos a la cárcel”, congregó a unas 3.000 personas, según datos de la Delegación del Gobierno.

La movilización partió desde el intercambiador de Moncloa pasadas las 21:00 horas y avanzó por la calle Princesa y Marqués de Urquijo hasta llegar a las inmediaciones de Ferraz, donde el despliegue policial fue notable. La marcha fue encabezada por el presidente de Vox, Santiago Abascal, acompañado por dirigentes como Jorge Buxadé, José Antonio Fúster, Pepa Millán y otros miembros destacados del partido.

Críticas directas a Sánchez y reclamo de moción de censura

Durante el acto, Abascal arremetió contra el presidente del Gobierno, a quien acusó de “liderar una mafia que humilla a los españoles” y reiteró su propuesta de presentar una moción de censura, para la que ha solicitado el apoyo de dos diputados más. “Nos ponemos a disposición de cualquier parlamentario que tenga un mínimo de dignidad”, afirmó, instando a Feijóo a romper sus pactos institucionales con el PSOE y a “retratar al Gobierno” en el Congreso.

Abascal, que canceló un viaje a Paraguay para asistir a la protesta, aseguró que “sin una oposición radical, constante y total, Sánchez podrá resistir y amañar las próximas elecciones”, en referencia al informe de la UCO que ha intensificado las sospechas sobre financiación irregular en el PSOE.

Proclamas ultras y simbología franquista

El ambiente se tensó por momentos con cánticos como “Pedro Sánchez, a prisión”, “No es un presidente, es un delincuente” o insultos personales al presidente y a su entorno familiar. En diversos tramos de la marcha se coreó el himno franquista “Cara al Sol”, y no fueron pocos los asistentes que realizaron el saludo fascista.

Se observaron numerosas banderas de España, tanto constitucionales como preconstitucionales, así como pancartas con imágenes de Santos Cerdán caracterizado como un cerdo. La Policía Nacional intervino para apartar a una veintena de asistentes encapuchados y mantener el orden tras varios intentos de romper el cordón policial. También se utilizó gas pimienta de forma puntual para contener los empujones.

Voces del exilio venezolano: “Esto ya lo vivimos con Chávez”

Uno de los testimonios que más llamó la atención fue el de un joven venezolano residente en España desde hace seis años, que manifestó sentirse identificado con la causa de la protesta:

“Aunque no soy español, me siento parte de este país. Las políticas de Pedro Sánchez son exactamente las mismas que aplicó Hugo Chávez en Venezuela: subvenciones masivas, propaganda, populismo. Eso nos llevó a la pobreza, la ruina del sistema sanitario y el colapso institucional”, declaró.

El manifestante, que se presentó como inmigrante y defensor de la democracia, denunció que “en Venezuela las elecciones llevan amañándose desde 2013”, y advirtió de que “los españoles están a tiempo de evitar lo que nosotros sufrimos”. Preguntado sobre su intención de voto, fue rotundo: “Solo Vox representa un cambio real. Feijóo no me representa”.

Contexto político agitado

La protesta fue la segunda en apenas 24 horas en las inmediaciones de la sede del PSOE, y se produce tras la cascada de dimisiones e investigaciones abiertas en torno al caso Cerdán, que ha salpicado también al exministro José Luis Ábalos. El escándalo, relacionado con presuntas comisiones en adjudicaciones públicas, ha generado un clima de tensión en el Gobierno, cuya respuesta ha sido tildada de “insuficiente” tanto por la oposición como por voces internas del PSOE.

Abascal concluyó su intervención asegurando que “no se van a producir elecciones ni dimisiones por las buenas”, y reiteró su compromiso de “seguir en las calles, en los tribunales y en el Parlamento hasta echar al capo de la mafia socialista”.