La Comunidad de Madrid ha completado la demolición de nueve viviendas construidas de forma ilegal en suelo protegido de la Vega del Tajuña, en el término municipal de Chinchón.
Esta actuación, liderada por la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior a través de la Dirección General de Urbanismo, forma parte del Plan de Inspecciones del Ejecutivo autonómico.
Desde 2021, en colaboración con el Ayuntamiento de Chinchón, el Gobierno regional ha tramitado un total de 43 expedientes urbanísticos en esta localidad con el fin de frenar la degradación de este enclave natural, cuya riqueza paisajística incluye cortados yesíferos, vegas fértiles y sotos ribereños.
Prevención del daño ambiental y riesgo de inundaciones
Además del evidente impacto medioambiental que estas construcciones provocaban en un área de alto valor ecológico, muchas de las edificaciones derribadas se encontraban en zonas inundables, con el consiguiente peligro para las personas y el entorno. Esta acción se enmarca en una estrategia más amplia del Ejecutivo autonómico para controlar edificaciones ilegales en suelos no urbanizables de protección, especialmente en áreas cercanas a los ríos Tajo, Jarama, Guadarrama y Tajuña.
Transformación del paisaje y control con tecnología avanzada
La Vega del Tajuña ha experimentado una notable transformación en los últimos años, motivada en parte por el abandono progresivo del cultivo de regadío, que ha dado paso a una proliferación de construcciones residenciales dispersas. Este fenómeno ha generado una presión urbanística sobre terrenos que deberían destinarse a usos agrícolas o ganaderos, tal como establece la planificación territorial.
Para mejorar la eficacia en las inspecciones urbanísticas, la Comunidad de Madrid ha incorporado nuevas herramientas tecnológicas a su labor de vigilancia: drones con cámaras de alta resolución y medidores láser de última generación que permiten acceder a enclaves de difícil localización y detectar ocupaciones ilegales con mayor precisión.
Compromiso con el medioambiente y el urbanismo legal
El objetivo de estas actuaciones, subraya el Ejecutivo regional, no es solo recuperar el uso legítimo del suelo, sino también garantizar la protección de los espacios naturales y asegurar el cumplimiento de la legalidad urbanística. Estas demoliciones forman parte del Plan de Inspección y Disciplina Urbanística de la Comunidad de Madrid, un instrumento clave para evitar nuevas agresiones al medioambiente y al patrimonio territorial de la región.