El aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas ha iniciado el primer gran viernes de la operación salida de vacaciones con serias alteraciones a causa de la huelga de controladores aéreos en Francia, que hoy cumple su tercer día consecutivo. La protesta ha obligado a cancelar decenas de vuelos con origen o destino en aeropuertos franceses, colapsando las terminales del principal aeropuerto español.
Según datos de AENA, hasta las 09:00 horas se habían cancelado 89 vuelos en todo el país, de un total de 327 operaciones previstas entre España y Francia para este viernes. En Barajas, el volumen total de vuelos programados para hoy asciende a 1.200 operaciones, mientras que solo en la T-4 Satélite se espera la llegada de unos 52.000 viajeros a lo largo de la jornada.
La huelga ha tenido especial incidencia sobre las compañías que operan con regularidad en rutas entre España y Francia. Iberia ha cancelado 16 vuelos, mientras que Air Nostrum, su filial regional, ha suspendido 30 trayectos. Por su parte, Ryanair ha informado de 76 cancelaciones para este viernes, afectando especialmente a aeropuertos como Barcelona, Palma de Mallorca y Valencia.
Barajas, al límite en plena operación salida
Las consecuencias de la huelga se han dejado sentir desde primera hora de la mañana, con aglomeraciones de pasajeros, colas en los mostradores de información y protestas en los puntos de embarque. Fuentes de la Comunidad de Madrid han calificado como “dantescas” las imágenes del aeropuerto, coincidiendo con un día en el que miles de madrileños comienzan sus vacaciones de verano.
El paro de controladores, que afecta al espacio aéreo francés, no solo interfiere en los vuelos directos con Francia, sino también en muchas rutas europeas cuya trayectoria atraviesa dicho espacio aéreo. Esto ha provocado retrasos generalizados en vuelos hacia destinos como Alemania, Italia, Reino Unido o el Benelux.
Sin visos de solución inmediata
El conflicto laboral entre los sindicatos de controladores y la autoridad aeronáutica francesa no muestra por el momento señales de desbloqueo. La huelga, que arrancó el pasado miércoles, no cuenta aún con un calendario oficial de finalización, por lo que se teme que las cancelaciones y retrasos puedan continuar afectando al tráfico aéreo en los próximos días.
Ante esta situación, tanto AENA como las aerolíneas afectadas han recomendado a los pasajeros que consulten el estado de sus vuelos antes de acudir al aeropuerto y han ofrecido reubicaciones y cambios gratuitos en los billetes afectados por la huelga.
La jornada de este viernes pone de manifiesto una vez más la vulnerabilidad del transporte aéreo ante conflictos laborales internacionales, especialmente cuando coinciden con picos de movilidad como los que se producen durante el verano. Las autoridades aeroportuarias y las compañías aéreas siguen trabajando para minimizar el impacto y garantizar la atención a los miles de usuarios atrapados por la situación.