Factura electrónica

Factura electrónica en España: la recta final hacia una transformación impuesta

La factura electrónica será obligatoria en España entre 2026 y 2027: primero para grandes empresas y después para pymes y autónomos. El sistema Verifactu marcará el fin de las facturas en papel y, aunque la mayoría de compañías aún no está preparada, la transición se presenta como una oportunidad para modernizar procesos, ganar control y reducir costes.

Facturación de empresa - firmbee
photo_camera Facturación de empresa - firmbee

España encara uno de los cambios más profundos en la gestión empresarial de las últimas décadas: la factura electrónica será obligatoria para todas las empresas y autónomos en los próximos dos años. El 29 de julio venció el plazo para que los fabricantes de software adaptaran sus programas al sistema Verifactu, el mecanismo diseñado por la Agencia Tributaria (AEAT) para garantizar que cada factura emitida sea íntegra, trazable e inalterable. Desde esa fecha, solo se puede comercializar software certificado.

El proceso culminará con la aplicación plena de la Ley Crea y Crece, que establece la obligatoriedad de emitir facturas electrónicas en plazos escalonados:

  • 12 meses para las empresas que facturen más de 8 millones de euros anuales.
  • 24 meses para pymes y autónomos.

La cuenta atrás ya ha comenzado.

¿Qué es Verifactu y por qué importa?

Verifactu es un sistema de registro que obliga a que cada factura se emita en un formato estandarizado (XML o FacturaE) y quede registrada con un sello digital. El programa envía la información directamente a la AEAT mediante una API. Esto evita manipulaciones posteriores y asegura que los datos no puedan ser alterados.

En la práctica, significa el fin de facturas en papel y de hojas de cálculo improvisadas: cada emisión y recepción quedará auditada de extremo a extremo.

Un cambio con sanciones severas

El incumplimiento no es una opción menor:

  • Multas de hasta 50.000 euros por ejercicio por vulnerar la Ley Antifraude.
  • Sanciones de hasta 10.000 euros por no adaptarse a la Ley Crea y Crece.

Las empresas que esperen al último momento se arriesgan a bloqueos operativos y sanciones que pueden comprometer su continuidad.

El estado real de las pymes en 2025

Los datos muestran una brecha preocupante:

  • 79% de las pymes españolas reconoce no estar preparada para la factura electrónica.
  • Solo el 57% de los directivos financieros dice conocer bien la norma.
  • La falta de formación es el principal freno, citado por casi la mitad de las compañías.
  • Aún hoy, más de la mitad de las pequeñas empresas gestionan sus facturas a mano.

En paralelo, estudios sectoriales destacan que en 2024 se emitieron más de 557 millones de facturas electrónicas en España, lo que supuso un ahorro estimado de 4.300 millones de euros y evitó la tala de unos 31.000 árboles.

Comparativa internacional: España, a la cola de Europa

España no parte de cero, pero llega tarde en comparación con otros países:

  • Italia implantó la factura electrónica obligatoria en 2019, y hoy cubre tanto al sector privado como a la Administración Pública.
  • Francia inició en 2024 un proceso similar con plazos que se completarán en 2026.
  • En Portugal, el sistema e-Fatura lleva años funcionando para reforzar el control del IVA.

La diferencia es que, mientras en otros países el marco legal se acompañó de formación y ayudas a pymes, en España el tejido empresarial denuncia sobrecarga normativa y falta de recursos claros para afrontar la transición.

Preguntas clave (FAQ)

¿Cuándo será obligatoria la factura electrónica en España?

A partir de la publicación del reglamento en el BOE. Grandes empresas tendrán 12 meses para adaptarse; el resto, 24 meses.

¿Qué sanciones existen por no cumplir?

Hasta 50.000 € anuales en el marco de la Ley Antifraude y 10.000 € por la Ley Crea y Crece.

¿Qué beneficios tiene la factura electrónica?

Mayor control de tesorería, menos duplicados, reducción de errores, cierres de mes más rápidos y mejor planificación financiera.

¿Qué deben hacer las pymes madrileñas?

Auditar sus procesos actuales, formar a su personal y asegurarse de que el software utilizado sea compatible con Verifactu antes de que empiece la obligatoriedad.

Impacto en Madrid y oportunidad para las empresas

En la Comunidad de Madrid, donde se concentra un alto porcentaje de pymes de servicios, consultoría, hostelería y comercio, el impacto será decisivo. La factura electrónica puede liberar miles de horas administrativas, acelerar la relación con proveedores y reforzar el control frente a impagos.

Además, se espera que las compañías que se anticipen tengan ventajas competitivas claras: mayor agilidad, menos costes de gestión y una mejor visibilidad de caja.

Una transición inevitable

La factura electrónica no es solo un requisito legal: es un cambio cultural en la forma de hacer empresa en España. Supone pasar de una burocracia dispersa en carpetas y correos electrónicos a un sistema estructurado, auditable y con mayor seguridad jurídica.

La clave, como advierten los expertos, está en no esperar al último día. Quien llegue tarde afrontará sanciones y sobrecostes; quien se adelante, en cambio, ganará en competitividad y control financiero.