La FRAVM exige paralizar el desarrollo del Cerro del Baile por el impacto acústico del aeropuerto de Barajas

La federación vecinal reclama una nueva evaluación ambiental para el plan urbanístico, tras el cambio en las rutas de vuelo de la pista 36L en 2022

plano situación Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes
photo_camera plano situación Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes

La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) ha solicitado la paralización del procedimiento de reparcelación del Sector 2 del Cerro del Baile, en San Sebastián de los Reyes, al considerar que la Declaración Ambiental Estratégica (DAE) vigente, de 2019, no tiene en cuenta el nuevo impacto acústico del aeropuerto de Barajas, derivado de la modificación de rutas aéreas en 2022.

En un escrito de alegaciones presentado en el Ayuntamiento complutense, la FRAVM advierte que el ruido derivado de los despegues de la pista 36L —tras su recodificación por parte de ENAIRE— afecta de manera más intensa, directa y permanente al ámbito del desarrollo urbanístico del Cerro del Baile. La organización vecinal considera que la DAE actual está “obsoleta, insuficiente y jurídicamente inadecuada”, y exige una nueva evaluación ambiental estratégica adaptada a la configuración aérea actual.

Una huella acústica desplazada y 50.000 personas afectadas

El cambio de las trayectorias de despegue —implementado en septiembre de 2022 a petición del propio Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes— ha alterado la huella acústica del aeropuerto Adolfo Suárez – Madrid Barajas, desplazándola hacia el sur del municipio e intensificando el ruido en zonas antes no afectadas.

Según la FRAVM, más de 50.000 vecinos de San Sebastián de los Reyes y Alcobendas ya sufren este nuevo escenario acústico, especialmente en los barrios de Dehesa Vieja, Tempranales, Los Arroyos, Rosa de Luxemburgo y Lomas. A esta cifra se sumarán las cerca de 3.664 viviendas proyectadas en el Cerro del Baile, lo que agravaría aún más la exposición poblacional al ruido aeronáutico.

La federación recuerda que ya bajo las trayectorias previas, la Dirección General de Aviación Civil identificaba afecciones acústicas sobre el Sector 1 del mismo desarrollo. Por tanto, el impacto actual, con rutas más cercanas, se considera “aún más grave y sostenido en el tiempo”.

Vulneración de la legislación ambiental y del derecho a la salud

Las alegaciones presentadas por la FRAVM advierten de una posible infracción de la Ley 21/2013 de Evaluación Ambiental, en particular de los principios de prevención y precaución. Subrayan que el ruido aeroportuario es un riesgo probado para la salud humana, tal como reconocen la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Agencia Europea de Medio Ambiente y el Tribunal de Justicia de la UE.

“El desarrollo de un plan urbanístico sin evaluar el impacto actualizado del ruido supone una violación del derecho a un medio ambiente adecuado y a una planificación territorial responsable”, sostiene la federación vecinal, que exige al consistorio “detener el procedimiento en curso” y garantizar que se actúe conforme a los principios de sostenibilidad y seguridad jurídica.

Peticiones concretas a las autoridades

La FRAVM solicita al Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes que:

  • Suspenda el procedimiento de reparcelación del Sector 2 del Cerro del Baile hasta que se emita una nueva DAE.

  • Inste a la Comunidad de Madrid a emitir una Declaración Ambiental Estratégica actualizada, en base a la nueva configuración de rutas aéreas desde 2022.

  • Incorpore estudios acústicos actualizados y mapas de ruido aeronáutico elaborados por AENA y ENAIRE.

  • Evalúe la exposición de la población futura al ruido aeronáutico y determine medidas correctoras conforme a la normativa vigente.

Un proyecto urbanístico sin garantías medioambientales

El Cerro del Baile es uno de los grandes desarrollos residenciales previstos para el crecimiento urbano de San Sebastián de los Reyes, pero su tramitación está siendo cuestionada por colectivos vecinales y ambientales ante la ausencia de análisis sobre los riesgos acústicos actuales. La FRAVM ha advertido que “no se puede levantar una nueva ciudad en una zona altamente expuesta al ruido de los aviones sin garantizar la salud y el bienestar de sus futuros habitantes”.

La organización ha reiterado que no se opone al desarrollo urbano, pero sí a que se realice sin garantías ambientales adecuadas y sin transparencia. “La prisa no puede estar por encima del derecho a vivir en condiciones saludables”, concluyen desde la FRAVM.