Declaraciones

Miguel Ángel García acusa a Sánchez de “cinismo” por su postura sobre la prostitución y pide su dimisión como medida anticorrupción

El portavoz del Gobierno madrileño reprocha al presidente del Ejecutivo su supuesta incoherencia y critica su plan contra la corrupción como “ineficaz y cosmético”

Miguel Ángel García Martín | Foto de Comunidad de Madrid
photo_camera Miguel Ángel García Martín | Foto de Comunidad de Madrid

El portavoz del Gobierno de la Comunidad de Madrid y consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García Martín, ha cargado duramente contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por su defensa de la ley de abolición de la prostitución. En declaraciones realizadas desde Guadarrama, García ha acusado a Sánchez de “cinismo absoluto” y ha afirmado que los prostíbulos “le han acompañado durante toda su vida”, aludiendo a negocios vinculados con su entorno familiar.

La respuesta del portavoz madrileño se produce tras la intervención del líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en el pleno extraordinario del Congreso de este miércoles, donde acusó al presidente de haberse beneficiado “a título lucrativo” del negocio de la prostitución, en referencia a los negocios del suegro de Sánchez. García Martín ha exigido al presidente “coherencia” y ha asegurado que “ministros y personas de su máxima confianza han sido usuarios de ese tipo de establecimientos”.

Su propia familia política ha estado involucrada en ese tipo de actividades. No lo cuestiono desde lo personal, pero sí le pido al señor Sánchez un poco más de coherencia”, declaró el consejero madrileño. Además, subrayó que el jefe del Ejecutivo no puede usar la legislación abolicionista “para blanquear su propio partido”.

Reacciones desde el Congreso

En la misma línea, la portavoz del Grupo Popular en el Congreso, Ester Muñoz, defendió que “la verdad a veces es dura” y tachó de “inadmisible cinismo” el intento del PSOE de presentarse como adalid contra la prostitución mientras, según el PP, algunos de sus miembros habrían estado relacionados directa o indirectamente con este ámbito.

Las críticas no se han limitado a la cuestión de la prostitución. García Martín también ha arremetido contra el plan anticorrupción presentado por Sánchez tras el llamado ‘caso Cerdán’, calificando las medidas propuestas como “irrelevantes, cosméticas y carentes de voluntad regeneradora”. A su juicio, “ninguna de las iniciativas planteadas suponen una verdadera transformación para frenar la corrupción institucional que afecta al Gobierno central”.

“La medida más eficaz: su dimisión”

Para el portavoz de la Comunidad de Madrid, la única vía efectiva para restituir la credibilidad de las instituciones sería “la dimisión del propio Pedro Sánchez”. Según García, esto permitiría “restaurar la confianza internacional” y frenar lo que considera “una corrupción que campa a sus anchas por las estructuras del Gobierno”.

“El presidente no está capacitado para implementar ni una sola medida efectiva contra la corrupción”, sentenció. En su opinión, la “fragilidad ética del Ejecutivo” es un obstáculo para cualquier intento de regeneración institucional.

Contexto político

Las acusaciones cruzadas entre el Gobierno y la oposición se producen en un clima político marcado por la tensión tras la comparecencia parlamentaria de Sánchez, que intentó defender la integridad de su partido y anunciar medidas contra la corrupción. Sin embargo, tanto el Partido Popular como asociaciones judiciales han criticado las propuestas como “maquillaje político” y han insistido en que no aportan soluciones reales a la pérdida de confianza en las instituciones.

Mientras tanto, desde el PSOE se ha avanzado en una propuesta interna para que el uso de servicios de prostitución por parte de militantes sea motivo de expulsión, en un intento de reforzar el mensaje abolicionista del partido. Una iniciativa que, lejos de calmar el debate, ha intensificado las acusaciones desde la oposición, que ve en este movimiento una “cortina de humo” para ocultar otras polémicas que afectan al entorno del presidente.

En este escenario, el cruce de acusaciones por los vínculos familiares, los antecedentes políticos y la gestión de escándalos recientes pone de nuevo en evidencia la fragilidad del consenso político en torno a asuntos éticamente sensibles como la prostitución y la corrupción.