Educación

Las directoras de Escuelas Infantiles Públicas de Madrid amenazan con dimitir en bloque por la precariedad y el abandono institucional

Denuncian la falta de financiación, la precariedad laboral y la desatención del Gobierno regional al primer ciclo de Educación Infantil (0-3 años)

Una profesora imparte clase en un colegio - Foto de 123RF/samurkas
photo_camera Una profesora imparte clase en un colegio - Foto de 123RF/samurkas

Las directorAs de las Escuelas Infantiles Públicas de la Comunidad de Madrid han lanzado un ultimátum a la Administración regional ante lo que califican de situación insostenible. Si no se atienden con urgencia sus reivindicaciones, anuncian su dimisión en bloque de cara al próximo curso, una medida sin precedentes que podría dejar en una situación crítica a miles de familias madrileñas.

Las responsables educativas denuncian el abandono institucional, la escasa financiación pública y la precariedad estructural que arrastra el primer ciclo de Educación Infantil (0-3 años), una etapa esencial para el desarrollo del alumnado más pequeño y vulnerable. Su protesta no es nueva, pero ahora adopta un tono más contundente y coordinado.

Una red pública insuficiente y maltratada

Aunque la Comunidad de Madrid presume del aumento de plazas públicas en este tramo educativo, la oferta sigue siendo insuficiente para cubrir la demanda real. Como consecuencia, muchas familias se ven forzadas a matricular a sus hijos en centros privados, cuyo coste medio ronda los 500 euros mensuales.

En respuesta, la Comunidad concede becas de unos 200 euros, pero las directoras critican esta fórmula como ineficiente y segregadora, ya que se prioriza el apoyo indirecto a la red privada frente a la inversión directa en la pública. “¿No sería más lógico y justo emplear ese dinero en crear más plazas públicas de calidad?”, cuestionan desde el colectivo de directoras.

“La escuela pública garantiza el derecho a la educación”

Para Ana, directora de una escuela infantil pública madrileña, el problema va más allá de los números: “La escuela pública es la única que garantiza el derecho universal a la educación. Aquí se trabaja por y para el alumnado. Los profesionales han superado procesos selectivos y tienen un compromiso firme con la infancia”.

La red pública madrileña de Educación Infantil es diversa: existen centros de gestión directa (dependientes de la Comunidad o del Ayuntamiento), centros de gestión indirecta y, desde 2022, 82 colegios públicos con aulas para el primer ciclo de Infantil. Sin embargo, las condiciones laborales y materiales son deficientes en muchos de estos espacios, lo que dificulta seriamente el trabajo pedagógico y el bienestar del alumnado.

Una etapa clave, relegada a la precariedad

La infrafinanciación del primer ciclo de Infantil se suma a una situación generalizada de precariedad en el sistema educativo madrileño. Según las directoras, Madrid, pese a ser la comunidad más rica de España, es una de las que menos invierte en educación pública. La consecuencia directa es un deterioro progresivo de las condiciones de trabajo del personal educativo, así como una pérdida de calidad en el servicio que se presta a los niños y niñas en esta etapa crucial para su desarrollo cognitivo, emocional y social.

El colectivo denuncia también la falta de diálogo con la administración regional, que no ha ofrecido respuestas concretas ni soluciones estructurales a pesar de las reiteradas demandas del sector.

Riesgo de conflicto al inicio del curso 2025-2026

Las directoras advierten que, de no producirse un cambio urgente en la política educativa de la Comunidad de Madrid respecto al primer ciclo de Educación Infantil, el próximo curso podría arrancar en un clima de conflicto sin precedentes. La dimisión masiva del equipo directivo de las escuelas públicas afectaría gravemente a la organización y apertura de los centros, con consecuencias directas para las familias madrileñas.

Con esta medida de presión, las profesionales buscan visibilizar una realidad que, pese a los discursos institucionales, continúa arrinconada en los márgenes del sistema educativo. Exigen una apuesta clara por la red pública, condiciones dignas para el personal y una educación infantil que sea realmente accesible, equitativa y de calidad para todos.