La Asociación Vecinal de Campamento ha denunciado la situación de inseguridad y exceso de tráfico en la carretera de Boadilla del Monte, en Madrid, a su paso por el barrio de Campamento. Esta vía, que soporta un flujo diario de 32.000 vehículos en un solo carril por sentido, se encuentra a escasos metros del CEIP Hermanos Pinzón, las instalaciones deportivas municipales y varios centros sociales, como un centro de mayores y un centro cultural. Según la normativa, debería limitarse a 30 km/h, y en el tramo considerado como "Calle Escolar" a 20 km/h, debido a la proximidad de los centros escolares. Sin embargo, los vehículos suelen circular entre 50 y 60 km/h, incumpliendo esta normativa de seguridad vial.
Los vecinos, organizados en la Asociación Vecinal de Campamento, llevan cinco años reclamando soluciones para reducir el tráfico y convertir esta calle en un espacio seguro y accesible para los peatones. Sin embargo, las iniciativas propuestas no se han llevado a cabo, y la situación ha empeorado con el plan municipal que contempla convertir ambos carriles en sentido único de salida de Madrid, con un límite de velocidad de 50 km/h, lo que ha generado mayor preocupación entre los habitantes del barrio. Andrés Piñeiro, portavoz de la asociación, expresa la frustración de los vecinos: "Es una vergüenza que una calle con un solo carril por sentido tenga esta cantidad de vehículos, atascos, ruido e inseguridad. Parece que para el Ayuntamiento, los coches son lo primero".
Ante la falta de acción, la asociación ha decidido llevar el caso nuevamente al Defensor del Pueblo y ha presentado una denuncia ante la Fiscalía Provincial de Madrid, exigiendo que se cumpla la Ordenanza de Movilidad Sostenible, vigente desde 2018. Esta normativa establece los límites de velocidad y restricciones en zonas escolares y residenciales, pero su aplicación no se ha visto reflejada en esta carretera. La asociación solicita la intervención de la Fiscalía para que se respeten los límites de velocidad de 30 km/h y 20 km/h en el tramo escolar y que no se implementen los dos carriles en un solo sentido, debido a los riesgos de seguridad que implicaría para los vecinos del barrio.