La Casa Ronald McDonald de Madrid ha celebrado su décimo aniversario como un auténtico “hogar fuera del hogar” para cientos de familias con menores gravemente enfermos. En el acto conmemorativo, presidido por la vicealcaldesa de la capital, Inma Sanz, y al que también asistió el delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, José Fernández, se ha reconocido la labor de esta iniciativa de la Fundación Infantil Ronald McDonald, ubicada junto al Hospital Universitario Infantil Niño Jesús.
“Este lugar no solo ofrece un techo, ofrece calor de hogar. Es un espacio donde las familias pueden mantenerse unidas en los momentos más difíciles”, ha declarado Sanz, quien ha destacado que en 2024 la casa acogió a 217 familias, un 11,3 % más que el año anterior. En total, 751 personas fueron alojadas, entre ellas casi 200 menores, con una media de edad de siete años. Más de la mitad de los niños (53,7 %) estaban siendo tratados por enfermedades oncológicas.
Un proyecto social clave para Madrid
La Casa Ronald McDonald se construyó sobre suelo cedido por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid y se ha consolidado como un recurso clave para aquellas familias que deben trasladarse a la capital para que sus hijos reciban tratamiento médico especializado.
“El Ayuntamiento de Madrid mantiene desde 2018 una subvención nominativa con la Fundación Infantil Ronald McDonald para apoyar este proyecto solidario”, ha recordado Sanz. En 2025, la ayuda ascenderá a 125.000 euros, lo que supone un incremento del 25 % respecto a años anteriores. Esta partida forma parte del compromiso municipal con la conciliación familiar y la protección de la infancia.
La iniciativa se enmarca en el Plan de Fomento de la Natalidad y la Conciliación presentado por el alcalde José Luis Martínez-Almeida en 2024, que contempla ayudas directas de hasta 1.000 euros por nacimiento, entre otras medidas de apoyo a las familias.
Una casa equipada para el bienestar familiar
La Casa Ronald McDonald de Madrid cuenta con 3.000 metros cuadrados, distribuidos en 30 habitaciones, cocina, salones, zonas de juegos, gimnasio, lavandería, aparcamiento y espacios exteriores. Las familias no pagan por el alojamiento ni por las actividades, solo se hacen cargo de su manutención. El centro opera los 365 días del año, las 24 horas, y la estancia media es de 24 días por familia, ajustándose a las necesidades médicas de cada caso.
Sanz ha subrayado que este recurso es “fundamental en una ciudad como Madrid, que alberga hospitales de referencia internacional y recibe cada año a miles de pacientes de fuera de la región”. “Aquí las familias no solo encuentran cobijo, también apoyo emocional, comprensión y una red de solidaridad que les permite afrontar con fuerza un proceso tan delicado”, ha concluido.