El nuevo Acuerdo Marco permitirá dotar al Servicio Madrileño de Salud de cerca de 1.000 dispositivos para mejorar la audición de pacientes adultos y pediátricos.
Una inversión sanitaria para mejorar la calidad de vida
El Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid ha conocido hoy la tramitación del Acuerdo Marco para el suministro de implantes auditivos y material complementario en los hospitales del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS). La inversión, que asciende a 46,4 millones de euros, garantizará la renovación y adquisición de estos equipos esenciales para pacientes con pérdida o deterioro auditivo.
Esta iniciativa busca mejorar la calidad de vida, la comunicación y la integración social de las personas con problemas de audición, tanto en población adulta como pediátrica. En los casos de hipoacusia severa o profunda, los implantes permiten recuperar la capacidad auditiva, mientras que en los niños favorecen el desarrollo del lenguaje y el aprendizaje escolar.
Cerca de 1.000 implantes para pacientes de toda la región
El nuevo contrato prevé el suministro de aproximadamente 1.000 dispositivos auditivos, entre los que se incluyen implantes cocleares, de conducción ósea, de tronco cerebral y activos de oído medio.
- Los implantes cocleares se instalan quirúrgicamente para restaurar la audición en personas con sordera profunda.
- Los dispositivos de conducción ósea transmiten el sonido directamente al oído interno mediante vibraciones del hueso.
- Los implantes de tronco cerebral estimulan los núcleos cocleares para recuperar la percepción auditiva en pacientes que no pueden beneficiarse de los anteriores.
- Los activos de oído medio, por su parte, mejoran la transmisión del sonido mediante un pequeño transductor colocado en quirófano.
El acuerdo contempla también la renovación de procesadores externos, así como el material técnico y quirúrgico necesario para su instalación y mantenimiento en los hospitales públicos madrileños.
Prevención del aislamiento y mejora del bienestar social
Desde el Ejecutivo regional destacan que la utilización de estos dispositivos no solo devuelve la audición, sino que contribuye a prevenir problemas derivados de la pérdida auditiva, como el aislamiento social, las dificultades de aprendizaje, la pérdida de productividad laboral o los trastornos de salud mental.
El objetivo es ofrecer una atención sanitaria integral que refuerce la autonomía y la inclusión de los pacientes, reduciendo los efectos negativos asociados a la sordera o la pérdida auditiva grave.