El coordinador federal de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, ha valorado este lunes la decisión de Junts per Catalunya de romper relaciones con el PSOE como “otra forma más de escenificar una ruptura que carece de consecuencias reales”. Según Maíllo, el gesto anunciado desde Perpiñán por la formación de Carles Puigdemont “solo tendría trascendencia si conllevara el apoyo a una moción de censura junto a PP y Vox”.
En declaraciones a los medios en Barcelona, donde ha participado en una concentración de Marea Pensionista en defensa del sistema público de pensiones, el dirigente de IU ha insistido en que el movimiento de Junts “no supone una novedad sustancial en la dinámica política de la legislatura”.
“Llevan mucho tiempo marcando distancia con respecto a las propuestas que vienen del Gobierno y, en ese sentido, no vemos qué consecuencias materiales reales más va a tener esta ruptura que ya anunciaron en otras ocasiones”, afirmó.
“Ataque de pánico” y estrategia electoral ante Alianza Catalana
Preguntado por los motivos que habrían llevado a Junts a anunciar su paso a la oposición, Maíllo apuntó a un posible “ataque de pánico” ante la disputa con Alianza Catalana, el partido nacionalista de extrema derecha que, según las encuestas, estaría restando apoyo electoral a la formación de Puigdemont.
“Es posible que estén reaccionando ante esa competencia en el espacio independentista, intentando recuperar protagonismo con gestos simbólicos”, explicó. A su juicio, Junts busca también “una llamada a la ilusión” ante los acuerdos políticos que “no llegan a término, pero que tampoco dependen del Gobierno”.
“Una legislatura marcada por la negociación constante”
El coordinador de Izquierda Unida recordó que lo que más ha caracterizado la actual legislatura ha sido la necesidad de negociar cada ley, con resultados desiguales: “Unas han salido adelante y otras no”, señaló. En este contexto, destacó que Junts ha votado en numerosas ocasiones en contra de iniciativas del Ejecutivo, y que “solo la convocatoria de una moción de censura” podría representar un punto de inflexión real en el panorama político.
“La imprevisibilidad ha sido la norma en los últimos dos años”, resumió Maíllo, quien insistió en que las rupturas retóricas no modifican la dinámica parlamentaria.
“La vivienda es una prioridad más urgente que adelantar elecciones”
Cuestionado sobre si considera que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, podría dar por concluida la legislatura de forma anticipada, Maíllo fue tajante: “Todavía hay cuestiones pendientes muy importantes”.
Entre ellas, subrayó la política de vivienda, que calificó como una de las prioridades tanto para la sociedad española como para la catalana.
“Necesitamos tomar medidas contundentes que se traduzcan en una mejora de la vida de la gente, sobre todo en las zonas tensionadas frente a los alquileres abusivos o los precios de compra absolutamente inasequibles”, indicó.
En su opinión, centrarse en resolver esos problemas “es mucho más importante que adelantar unas elecciones”, ya que “ni hay condiciones ni razones para poner fin prematuramente a la legislatura”.
Contexto político
La Ejecutiva de Junts per Catalunya anunció este lunes desde Perpiñán la ruptura de relaciones con el PSOE, alegando “pérdida de confianza” en el Gobierno tras varios desencuentros en materia de autogobierno y financiación. Sin embargo, la decisión no implica, por ahora, la retirada del apoyo parlamentario que sostiene al Ejecutivo, lo que refuerza la lectura de Izquierda Unida sobre la falta de consecuencias prácticas del anuncio.
Con este gesto, Junts intenta reafirmar su perfil propio dentro del espacio independentista catalán en un contexto de creciente competencia electoral, especialmente frente a Alianza Catalana, liderada por Sílvia Orriols.