Historia

El divulgador Rubén CientoZero rechaza que PP y Vox sean “fascistas” y aporta un análisis histórico para rebatir esa etiqueta

Rubén CientoZero critica llamar “fascistas” a PP y Vox y expone en redes un análisis histórico para desmontar el uso político del término

Santiago Abascal y Feijoo
photo_camera Santiago Abascal y Feijoo

El creador de contenido Rubén CientoZero, conocido por sus vídeos de análisis histórico y político, ha publicado un mensaje en su perfil de Instagram (@rubencientozero) en el que rebate de forma frontal las afirmaciones que califican al PP y Vox como partidos fascistas. En su intervención, califica estas acusaciones de “ignorantes o manipuladoras” y sostiene que el uso del término “fascismo” en el debate público español se ha convertido en una herramienta de ataque político desprovista de rigor.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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Según CientoZero, el fascismo es “un fenómeno histórico complejo”, cuya propia definición sigue siendo objeto de discusión entre los especialistas. Cita al historiador italiano Renzo De Felice, una de las principales referencias académicas sobre el tema, quien defendía que el fascismo solo puede aplicarse estrictamente al régimen de Mussolini y no a movimientos posteriores ni a otros países.

El divulgador explica que el fascismo italiano surgió tras una “historia truncada” derivada del descontento por el papel de Italia en la Primera Guerra Mundial, las frustradas expectativas territoriales y los movimientos surgidos entre veteranos como los arditi. Añade que los primeros núcleos fascistas incluso procedían de sectores de la izquierda heterodoxa italiana, en un contexto marcado por el temor al avance bolchevique en Europa.

En cuanto al caso español, Rubén CientoZero recuerda que José Antonio Primo de Rivera viajó a Italia y quedó impresionado por la unidad nacional que transmitía el régimen de Mussolini, pero subraya que la Falange se desvinculó explícitamente del fascismo en diciembre de 1934, cuando publicó un comunicado en La Nación rechazando esa etiqueta. Asegura que, conforme evolucionaba su pensamiento, José Antonio criticaba cada vez más elementos centrales del fascismo italiano, como el corporativismo o la penetración del capitalismo en el sistema creado por Mussolini.

Para el divulgador, aunque existan similitudes actitudinales o ciertos paralelismos operativos entre algunos movimientos autoritarios europeos de la época, doctrinalmente el fascismo dejó de tener presencia en España a partir de 1934.

Por ello, concluye su mensaje advirtiendo a los usuarios de redes sociales:

“Ahora que sabes esto, que no te la vuelvan a colar cuando te digan que el Partido Popular y Vox son partidos fascistas.”

La publicación ha generado numerosas reacciones en redes, reabriendo el debate sobre el uso del término “fascismo” en el discurso político español contemporáneo y poniendo sobre la mesa la importancia del contexto histórico en el análisis de los conceptos ideológicos.