UCO

Moncloa resta gravedad a la entrada de la UCO en Ferraz y descarta dimisiones o crisis de Gobierno

El Ejecutivo califica de “normalidad judicial” el acceso de la Guardia Civil a la sede del PSOE y niega que Pedro Sánchez vaya a dimitir o disolver las Cortes

Pedro Sánchez en una rueda de prensa en Ferraz | Foto de PSOE
photo_camera Pedro Sánchez en una rueda de prensa en Ferraz | Foto de PSOE

El Gobierno de Pedro Sánchez ha salido al paso de las crecientes especulaciones generadas por la entrada este viernes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en la sede del PSOE en Ferraz, donde se ha procedido al clonado del correo electrónico del exsecretario de Organización, Santos Cerdán, en el marco del conocido como ‘caso Koldo’. Moncloa ha querido zanjar cualquier rumor: “Ni crisis de Gobierno, ni dimisión de Pedro Sánchez”.

Fuentes gubernamentales han recalcado a Servimedia que el Ejecutivo mantiene su compromiso con la “máxima colaboración con la Justicia y la absoluta transparencia”, y enmarcan el episodio como un requerimiento judicial habitual, no como un registro. “Se pidió acceso a un correo electrónico. No hay novedad en ello”, explicó el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente.

Desde Moncloa y la dirección del PSOE se ha tratado de rebajar el impacto mediático, aunque reconocen que la imagen de los agentes entrando en la sede del partido “no es la mejor”. Un miembro de la Comisión Ejecutiva ha llegado a afirmar: “Menuda imagen estamos dando”, en referencia a la percepción pública tras la entrada de la UCO, que también accedió este viernes al Ministerio de Transportes, ADIF y la Dirección General de Carreteras.

El foco en Cerdán

La actuación se centra en la figura de Santos Cerdán, vinculado a supuestas adjudicaciones irregulares junto al exministro José Luis Ábalos y su exasesor Koldo García. El clonado del correo del exdirigente socialista busca esclarecer su papel en una presunta trama de comisiones ilegales a cambio de contratos públicos.

Pese a su dimisión como secretario de Organización, Cerdán sigue en el foco. Esta mañana, según avanzó Servimedia, acudió al Congreso de los Diputados a tramitar su indemnización como exparlamentario, después de seis años como diputado. El trámite, si bien legal y rutinario, ha generado incomodidad interna en un PSOE que prefiere no hacer comentarios públicos al respecto.

Reuniones discretas y agenda paralela

El mismo día de la entrada de la UCO, Pedro Sánchez ha mantenido en La Moncloa reuniones con dirigentes del partido, incluida una cita con el presidente catalán, Salvador Illa, calificada de “visita privada” por el Ejecutivo. También se reunió con la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, en una ronda de contactos para analizar la crisis abierta tras la salida de Cerdán y el avance judicial del caso.

Desde Palacio insisten en que el presidente se encuentra “centrado” en la preparación de la cumbre de la OTAN en La Haya, que se celebrará el martes, y que no se está barajando ningún cambio en el Gobierno ni un adelanto electoral. Ministros consultados por este medio afirman que Sánchez escucha propuestas de sus colaboradores, aunque por ahora no se ha tomado ninguna decisión drástica.

“Esto era inevitable”

Desde el entorno del presidente se acepta que la entrada de la UCO “era algo inevitable” dados los indicios conocidos, aunque matizan que la actuación judicial “no compromete directamente al presidente del Gobierno”. Sin embargo, la presión política y mediática aumenta con cada nuevo capítulo del caso y con las recientes declaraciones de Ábalos, que ha afirmado haberse sentido “utilizado” por Cerdán y Koldo, al tiempo que se ha mostrado dispuesto a colaborar con la Fiscalía.

El Ejecutivo mantiene por ahora su estrategia de contención, pero el caso sigue escalando tanto en el plano judicial como en el político. Con los populares exigiendo elecciones y los sondeos reflejando desgaste, Moncloa trata de mantener la línea de flotación: cooperación judicial sí, crisis política no.