Esta reciente noticia me ha parecido asombrosa y merecedora de un comentario. UGT ha presentado una demanda contra España ante el TEDH porque supuestamente la política de vivienda atenta contra la Carta Social Europea. Es decir que ha demandado al gobierno del PSOE, su partido preferido. El motivo es la inaccesibilidad a la vivienda. Desde luego es un gran problema, pero me pregunto si no sería más fácil hablar con el número 1 en vez de ir a enredar al TEDH.
Como era previsible el enfoque de este sindicato está equivocado fruto de su arcaico dogmatismo ideológico. Para empezar, sostienen que la vivienda es un derecho exigible, lo cual no es cierto, no es un derecho como la sanidad pública. Es un despropósito pretender que cualquier ciudadano pueda exigirle al estado una vivienda por la cara, es decir, sin pagarla.
Es un paso más en el desarrollo del socialismo feudal del siglo XXI. Las consecuencias serían la ocupación masiva, cientos de miles de hipotecas sin pagar, y el hundimiento de la oferta de alquiler y de la obra nueva. Esto es una solución a la cubana con resultados cubanos. Por lo que parece quieren por un lado legitimar y generalizar la ocupación ilegal masiva, y por otro, que las administraciones públicas provean una vivienda a todo el que no quiera o no pueda pagarla, sin obligación o contraprestación alguna.
El acceso a la vivienda no es un derecho exigible en el sentido que lo plantea UGT. Es un derecho abstracto que camina de la mano de la obligación de pagar dicha vivienda con los recursos propios del ciudadano que adquiere el derecho a vivir en una vivienda, ya sea en propiedad o en alquiler.
Las viviendas no caen del cielo, son muy costosas de construir. Es este por lo tanto un derecho que tiene un valor, como todos, y como tal hay que pagar un precio por él. ¡No existen derechos gratis! Por eso hay obligaciones, en este caso el de pagar la vivienda donde uno vive.
La cuestión es si el precio que pagamos en España excede el valor, y desde luego esto es así y por mucho, y la culpa es de los políticos y sus abusos regulatorios y fiscales, sin olvidar la falta de seguridad jurídica. Este es el problema, junto con los bajos sueldos fruto de una escasa productividad. No se puede pagar algo caro, sobrevalorado, con una renta baja. El problema de la renta y la productividad lo he comentado en otros artículos. Hoy nos centraremos en la vivienda.
La solución viene según UGT por intervenir el mercado del alquiler y por aumentar el parque de vivienda protegida. Y digo yo, ¿no se han enterado que el mercado del alquiler está muy intervenido por el actual gobierno con nefastas consecuencias? La ultra intervención se ha ensayado en muchos países y ha agravado el problema siempre. Lo que se consigue con esto es que la oferta se contraiga y que la demanda aumente y eso produce subidas de precios y escasez de vivienda.
Hay que hacer todo lo contrario, hay que proteger y favorecer la oferta para que bajen los precios, cosa que siempre sucede cuando esta crece. Para esto hay que dar seguridad jurídica y acabar con la ocupación, hay que incentivar la inversión en vivienda en propiedad y en alquiler. En Argentina, los precios del alquiler se han desplomado en cuanto se ha dejado de intervenir, la desregulación es necesaria, justo lo contrario de lo que UGT propone.
Si se interviene lo menos posible, entonces tendremos mejores precios por el aumento de la oferta. A corto plazo bajarán los alquileres, y a medio plazo, tendremos mejores precios en la vivienda en propiedad. Para esto hay que hacer crecer la oferta entre un 50 y un 100%. Esto es posible pero no destruyendo el mercado sino favoreciéndolo. Intervenir daña el mercado, mucha intervención destruye el mercado. Ya lo estamos viendo en muchos sitios, empezando por España.
Aumentar el parque de vivienda protegida es algo razonable y necesario, aunque mejor si es en suelos públicos y con promoción pública. Obligar a los promotores privados a construir en sus suelos un porcentaje creciente de vivienda protegida encarece la vivienda libre. En cualquier caso, sí es cierto que necesitamos un parque de vivienda protegida mayor. Y digo yo, ¿por qué no se lo han exigido a Pedro Sánchez?. Hace seis años que gobierna y no ha hecho nada a este respecto, salvo favorecer el crimen de la ocupación y satanizar y perseguir a los propietarios.
Convertir el derecho a la vivienda, derecho que va aparejado con la obligación de pagar su precio, en un derecho exigible sin coste, arruinará el mercado y empeorará el problema. ¿Quién va a pagar el alquiler o la hipoteca si le dicen que tiene derecho a una vivienda per se, sin pagar el precio, y que los contratos ya no son válidos? Esto reducirá la oferta brutalmente, y lo mismo sucederá con la inversión de mantenimiento y en vivienda nueva. El desastre está asegurado, es la receta para la escasez absoluta, las infraviviendas, la corrupción, y la economía sumergida.
No solo necesitamos una mayor oferta de vivienda en alquiler sino también doblar la construcción de vivienda nueva. La demanda dobla la oferta y esto provoca la subida sin fin de los precios. Esto es fruto de la avaricia de los políticos que se lucran con precios más altos puesto que estos implican mayores ingresos fiscales, lo que les permite aumentar el gasto clientelar. Por lo mismo especulan con la oferta de suelo urbanizable alargando los plazos todo lo posible con su insoportable burocracia, lo cual encarece el precio y de nuevo genera mayores ingresos fiscales.
El problema son los políticos pues las subidas de los precios de la vivienda y del suelo les viene de perlas y por eso no la impiden. No se dejen engañar. Urge aumentar la oferta de suelo urbanizable para lo cual hay que desregular y desburocratizar el mercado para poder así acortar los plazos. La falta de suelo finalista es un problema que causan las administraciones. Pero hay más en su debe; el exceso de impuestos. Tanto el desarrollo del suelo como la construcción y la venta soportan demasiados impuestos que encarecen el precio final.
Por último, mencionaré la falta de personal cualificado para la construcción. Tenemos el paro más elevado de la UE, y de la OCDE, y no somos capaces de generar capital humano suficiente para el sector de la construcción. Esta lamentable e injustificable carencia también se puede echar en cara al gobierno actual, y a los anteriores, así como a los sindicatos como UGT. Sobran subsidios e incentivos para no trabajar y falta una FP que genere el flujo suficiente de trabajadores adecuadamente preparados. Sobra intervención pública y falta mercado.
La vivienda no es un derecho exigible a coste cero. La causa del problema, de la inaccesibilidad de la vivienda, es el exceso de avaricia e intervencionismo de los políticos que da como resultado la falta de mercado, la falta de oferta y de producto tanto nuevo como usado. Los sindicatos son colaboradores necesarios en este desastre que es la accesibilidad a la vivienda en España.
Unas palabras acerca de la ocupación. Para empezar, es un grave delito que debe ser perseguido por el estado. Dicho esto, en vez de cargar sobre la espalda del propietario el coste del drama que significa no poder pagar una vivienda, lo que habría que hacer es mutualizar el riesgo. Si todos los meses tanto los inquilinos como los propietarios contribuyeran con 10 euros cada uno (o el 1% del precio del alquiler) a un fondo público de gestión privada se recaudarían todos los años cientos de millones. Con este dinero podríamos ayudar a las familias en dificultades sin arruinar a los propietarios. Ayudar entre todos es fácil y poco gravoso, pretender que lo hago un solo, el propietario, es propio de dictaduras comunistas.