En esta hora de España

Lo que nos enseña la democracia

En días muy intensos en los que estamos inmersos la sociedad civil para defender la democracia, hemos unido fuerzas muchas asociaciones de la sociedad civil de toda España y en pocas semanas hemos organizado entre todos una manifestación en Burgos en Abril, otra multitudinaria en la plaza de Colón en Madrid, hace apenas unos días, y recoge el testigo al final de este mes Sevilla. Mientras, otras ciudades están ya a la cola, y mientras también, en Madrid y Burgos son 567 días consecutivos de manifestación contra la inconstitucional amnistía y entretanto hemos podido entregar hace dos días un dossier jurídico extensisimo e inapelable al Consejero Jurídico de la Presidenta del Parlamento Europeo, y justo ayer una conferencia en el Ateneo de Santander para exactamente lo mismo, y reivindicar toda la ciudadanía, de cualquier idea, el clamor unánime contra una arbitrariedad y ataque a la democracia sin precedentes, así como la concienciación a toda la sociedad para salir de nuestra apatía ya que aunque reconozcamos una situación muy difícil en España, no somos hasta ahora conscientes de la gravedad. En Europa antes de ayer mismo hemos podido exponer con total contundencia el abismo al que se enfrenta ya España y en Bruselas no han podido decir que no sea cierto, y es más, asumen igual preocupación.

Como no todo son malas noticias, en Bruselas han reafirmado el valor reforzado que para Europa supone la estricta observancia de las normas que rigen el estado de derecho y son muy conscientes de que una inconstitucional ley de amnistía, un pacto de gobierno con un prófugo de la justicia, el ataque indiscriminado a los jueces y a los medios libres, el acuerdo para gobernar con quien lleva en sus listas asesinos y terroristas, el no reconocimiento aún habiéndolo hecho Europa del presidente González Urrutia de Venezuela, o la inadmisible situación con el español en Cataluña, y más… la no persecución y esclarecimiento de más de 350 asesinatos, entre otras muchísimas cosas… y que todo ello pueda ser hoy lo que rija en España.

No puede darse crédito en Bruselas a una lacerante corrupción que por acción u omisión encabeza el presidente del Gobierno y su ejemplo diario de ataque a la democracia, prescindiendo ya también del parlamento.

Todo es absolutamente inconcebible en una democracia europea en pleno siglo XXI. Es una demencia inexplicable y un peligrosisimo ejemplo para Europa y el mundo libre.

La sociedad civil hemos planteado directamente soluciones, toda vez que los partidos parecen también sobrepasados al estar bloqueado el Estado de Derecho, por no tener ya a las instituciones que hacen de contrapoder libres en su actuación, al haber sido en la práctica secuestradas por el Gobierno… y ahora también secuestrar a la empresa privada.

La situación es muy grave y lo que nos enseña la democracia es que debemos practicarla a diario y mejorarla, y no solo votar cada cuatro años. Desde la sociedad civil estamos mostrando que somos nosotros los que la estamos protegiendo y denunciando con firmeza los abusos inadmisibles del Gobierno. En las instituciones europeas han de darse cuenta definitivamente que han de pasar a la acción de inmediato y con suma urgencia. Con carácter excepcional y extraordinario… ¡Si!. Han de escuchar a la sociedad civil, única que en este momento excepcional está trabajando excepcionalmente también ante la quiebra y bloqueo del estado de derecho.

Ahora o nunca. Hemos hecho absolutamente todos los deberes que son exigibles a quienes creemos en la democracia, y somos el “we the people” y a diario combinamos los mejores estudios jurídicos de la situación, el debate de todas las posiciones que respetan la Constitución y la ley, las firmas masivas de reivindicacion y las salidas a la calle, permanentes, masivas, sin ayuda alguna, y democráticas, uniendo todas las ideas, las de cualquiera, pero de puro rigor democrático y ejemplar.

Exigimos dimisión y convocatoria de elecciones generales, libres y seguras. España no puede estar inmersa en esta indignidad. El resto de Europa, tampoco.