Basándose en una fábula de Esopo, en la que unos ratones discurren sobre evitar ser cazados por un gato y el más listo propone ponerle un cascabel para saber cuándo se acerca, Lope de Vega escribió:
“Juntáronse los ratones para librarse del gato; y después de largo rato de disputas y opiniones, dijeron que acertarían en ponerle un cascabel, que andando el gato con él, librarse mejor podrían. Salió un ratón barbicano, colilargo, hociquirromo y encrespando el grueso lomo, dijo al senado romano, después de hablar culto un rato: - ¿Quién de todos ha de ser el que se atreva a poner ese cascabel al gato?”
¿Quién se atreverá a poner el cascabel a Pedro Sánchez el hambriento (de poder, de vanidad, de lujo, de ostentación y de comida a las cinco en punto de la tarde)?
¿Quién abierta, y valientemente confesará la verdad?
Pues casi seguro que nadie, porque los ratones y más todavía las ratas son cobardes y se esconden ante las posibles venganzas del rencoroso gato, y porque la verdad con esos seres que protegen sus prebendas como locos, ya lo de no mentir es una entelequia, algo ignoto, remoto y desconocido.
Ah, y en lo de llamarles “seres” como dice Ábalos, no hay nada ignominioso (“Califique a Valeri (la travesti), como ‘ser’ no despreciativamente, sino porque todos somos seres humanos, no hay delito de odio).
Ni delito de nada, ellos, los seres que dicen lo que no dicen, no cometen delitos de ningún tipo, y cuando se les pilla con las manos quemadas y en la masa, alegan que han sido engañados ¡engañados los maestros y artífices de las falsedades!, engañados por el trío calavera (Ábalos, Cerdán y Koldo), que, en una soledad total- nadie, pero nadie nadie les ayudó en sus rapiñas- idearon “forrarse” mediante comisiones ilegales, sin que las otras ratas lo percibieran.
Ya no son del Partido, no, no, porque se les ha expulsado “de manera rapidísima y ejemplar” pero entonces ¿Por qué visita a Cerdón (perdón, Cerdán) en la cárcel Jacobo Teijelo, el abogado asociado al parecer con las “cloacacacas” del PSOE?
Y tras esa visita tan oportuna y tan hermosa, que ¿representa un símbolo de amistad? (vamos, para morirse de pena o de risa), Santos ha presentado un recurso para salir de prisión inmediatamente, porque su imputación responde a un complot por haber sido “el arquitecto del gobierno progresista”.
De hecho, Arnaldo Otegi admite que Antxon Alonso intermedió entre Cerdán y él para negociar el apoyo de Bildu a Sánchez.
Y también de hecho, el presidiario viajó mucho a Suiza (tierra de Bancos y Bancos) para pactar con Puigdemont la venta de sus “acciones” (siete votos que nos cuestan carísimos a los españoles) para mantener a toda costa a Perico en su “trono”.
Ahora, mientras Santos el honesto, el coherente (sirva de pequeñísimo ejemplo que paga más de 21.000 € por la universidad privada de su hija en tanto defiende la enseñanza pública), se encuentra jugando al ajedrez en Soto del Real, es Zapatero, el dueño de las nubes y de los brotes verdes, y de presuntamente la mina de oro en Venezuela y los grandes casoplones en Madrid, quien se ocupa de lo de Suiza con Puig,
¿Quién le va a poner el cascabel al gato?...
Un gato que anda en pelearse ridículamente con Trump para disimular su incompetencia y sus otras cuestiones, secretas de momento, y obsesionado con “agarrarse” a cualquier cosa para seguir y seguir destrozando este país, clavando dientes y garras en el pastel, a pesar de su incapacidad como el capitán que dice ser, para llevarnos a buen puerto.
Y claro, mientras el ex 'número tres' del PSOE, para quien el juez ha decretado prisión provisional, niega haber cometido ninguna ilegalidad y rechaza cualquier financiación irregular del PSOE, a él le niegan los que hasta ahora decían ser sus “compis” del alma.
Como buenos ateos no comulgan con un Santos.
Una cobra o un “cobra de cobrar” entre víboras, que se sienten víctimas de ese fango lanzado por ellos mismos al estrellato, y a quien se le atribuyen los delitos de organización criminal, cohecho y tráfico de influencias.
Así que los del Party están tristes (¿en qué quedamos, son amigos o no le conocen?
Y entre lágrimas y mocos, más mocos que lágrimas, de cara a la galería, quieren abolir la prostitución por presumir de feministas in extremis y seguramente también porque como afirma y sentencia Ábalos “En este país es más delito follar que robar”.
Lo es más aún hacerlo con dinero robado.
Pero eso ni se menciona, ¿dónde está la “pasta” que habéis “mangado” matarile, rile, rile? ¿En el fondo del mar -que dice la canción- o en las cajas de seguridad y entidades bancarias en diferentes y múltiples países?
En vuestro caso, el cascabel a Sánchez se lo tendréis que poner los “rateros”.