Desde 1994 a 2014 se celebró el concurso ‘Nariz de oro’ para sumilleres que oficiaran en España. Se trataba de identificar diferentes vinos y destilados en ‘copa negra’, es decir, valiéndose únicamente del olfato. Participaban cada año entre 200 y 400 sumilleres que recibían además un curso de formación. Era un concurso caro y dependía del patronazgo de las bodegas, lamentablemente la última convocatoria fue en 2014. En 2024 se ha creado el ranking ‘Top 100 Sommeliers’ que habrá que ver como evoluciona. He tenido la fortuna de conocer a algunos de los ganadores del ‘Nariz de oro’ y admirar sus sorprendentes capacidades.
Julio Delgado fue uno de los primeros en 1996. Todavía sigue prescribiendo en el restaurante ‘El Almacén’ de Ávila donde también oficia su esposa en la cocina y su hijo en la sala. Pero Julio tiene otra sorprendente característica, es un doble de Franco, asunto del que cuenta mil anécdotas como que Sánchez-Dragó quiso llevarle a su programa de televisión o los directores de cine que le ofrecieron el papel del ‘Caudillo’. Aunque se siente cómodo con el parecido nunca aceptó ninguna de las ofertas y se centró en el mundo del vino.
He comido esta semana en El Almacén, disfrutando de un increíble Petit Verdot del marqués de Griñón de 2001, a un precio ajustado. Por supuesto Julio, que es manchego, conoció bien a Carlos Falcó y lo sabía todo sobre este vino. El restaurante está a las afueras de Ávila, junto al río Adaja, y tiene las mejores vistas imaginables de sus murallas. Ya solo faltaría para conseguir el pleno que el nivel gastronómico, que no es malo ni mucho menos, estuviera a la altura del resto.