A Volapié

Madrid versus Cataluña

Decir esto es como decir Liberalismo versus Socialismo, Libertad versus Dependencia, Éxito versus Fracaso.

Desde el año 2000 la CA de Madrid ha optado por un liberalismo moderado mientras que la CA de Cataluña se ha inclinado hacia el socialismo y el estatismo. Mientras Madrid lleva décadas bajando impuestos, desregulando y liberalizando, todo ello con moderación, Cataluña lleva el mismo tiempo haciendo justo lo contrario. La primera ha optado por darle espacio a la sociedad civil y a la iniciativa privada mientras que la segunda ha seguido el camino de la opresión fiscal y regulatoria, y del estatismo radical. Vamos a ver cuáles son las consecuencias de esto.

En primer lugar, Madrid lidera el índice autonómico de libertad económica mientras que Cataluña es penúltima. Como sabemos, una mayor libertad económica está altamente correlacionada con una mayor renta per cápita, lo que se traduce en mejores sueldos y en un mayor nivel de vida.

Tal es el éxito de Madrid que se ha convertido el destino preferido de España tanto para la inmigración nacional como la internacional. La mitad de los asalariados y el 40% de los habitantes provienen de otras regiones o países. Lo que antiguamente era Barcelona, polo de libertad, prosperidad y cultura, ahora lo es Madrid.

La renta per cápita madrileña ha crecido un 100% entre el 2000 y el 2023, 18 puntos porcentuales más que la renta catalana. En el 2000, Madrid superaba a Cataluña en 1.700e por habitante, brecha que alcanzó los 6.900e en 2023. Queda claro que el liberalismo, aún en dosis moderadas, sale victorioso ante el socialismo. Nada tiene que ver en esto con la capitalidad porque en los 70, 80 y principio de los 90, Madrid estaba por detrás de Cataluña y entonces también era la capital de España. La brecha es exclusivamente el fruto de las diferentes políticas aplicadas en ambas regiones.

Madrid supera la renta nacional en un 36% mientras que Cataluña apenas lo hace en un 14%, y eso que la Generalitat dispone del trato de favor del gobierno central desde hace años. El pobre desempeño de la economía catalana fruto de la excesiva presión fiscal y regulatoria combinado con la exagerada expansión del gasto corriente estructural han hundido las finanzas de la CA de Cataluña.

Tanto es así que lleva 15 años sin acceso a los mercados de capitales porque los prestamistas saben que es insolvente. La solución ha sido saquear al resto de España mediante el Fondo de Liquidez Autonómica. 90.000 millones es la cifra que han recibido del estado español, y a pesar de este privilegio inmerecido la comunidad catalana languidece.

Hay que recordar que el FLA se creó en 2012 como un mecanismo extraordinario y temporal y que por lo tanto hace mucho que se tenía que haber cancelado. Si es necesario se debe revisar el sistema de financiación con criterios objetivos pero no se puede mantener un mecanismo temporal para favorecer a ciertas comunidades a costa de otras por conveniencias políticas.

Dado que esta cantidad, a todas luces irrecuperable dada la rapacidad de los gobernantes catalanes, les parece poco, han conseguido que el “Number One” les conceda un concierto probablemente inconstitucional que significa que van a disponer de entre 6 y 10 millardos más de financiación al año a costa del resto de los españoles. Aún con todo esto, como estos recursos se van a despilfarrar como es habitual en gasto improductivo y clientelar, la probabilidad de que adelanten a Madrid es del 0%.

Como ellos lo saben, han tenido el cuajo de exigirle al presidente gobierno que perjudique a la CA de Madrid de todas las maneras posibles. Esto se traduce en una menor inversión estatal de lo que corresponde y en la invasión de sus competencias impositivas, entre otras cosas como el arbitrario reparto de Menas. Los socialistas tienen un curioso concepto de la autonomía regional. Son muy partidarios siempre que el gasto público y los impuestos aumenten como ellos desean. Si una región decide reducirlos no dudan en invadir sus competencias para impedirlo. Donde dicen democracia quieren decir despotismo.

A la vista de las evidencias, comparado con el liberalismo light de Madrid, el fracaso del socialismo en Cataluña es rotundo. A pesar de las persistentes campañas de difamación contra Ayuso, y anteriormente contra Aguirre, la realidad se impone, como siempre. Aguirre y Ayuso ganan por goleada a todos los socialistas y estatistas que han desgobernado Cataluña desde el año 2000.

La libertad se impone a la opresión socialista incluso cuando este juega con las cartas marcadas.