Corrían los años 70 y justo después de la caída de Allende muchísimos chilenos se fueron a Venezuela a buscar refugio ante lo que se temían. La incertidumbre los llevó a llegar y poblar a Venezuela, donde fueron recibidos con los brazos abiertos y todo el amor con el que siempre nuestro país acogió a los inmigrantes con amor.
Hoy Chile tuvo la gran oportunidad histórica de devolver el gesto. Hoy, en la icónica Quinta Vergara, casa del Festival de Viña del Mar, se presentaba el humorista Venezolano George Harris y lo que recibió desde el día que lo anunciaron fueron epítetos xenófobos y una campaña diseñada para fracasar en Viña.
Pero, ¿de donde viene la campaña? Del mismo lugar intolerante y absolutamente desgraciado que tanto daño le ha hecho a nuestro continente.
George no puede ir a Venezuela debido a que siempre ha expresado su opinión ante el régimen genocida y corrupto que usurpa el poder. Ese que ha hecho salir a más de 8 millones de personas, a las que George y otro grupo de comediantes Venezolanos, se encargan de alegrar en sus diversos viajes alrededor del mundo. El pasado octubre, George llenaba el Movistar Arena de Santiago y eso no gustó para nada a la izquierda chilena, que buscó en todo momento sabotear esta presentación en ese gran festival.
Hoy George, a pesar de haber sido apoyado por una gran cantidad de Venezolanos, sufrió en carne viva el desprecio y la xenofobia de un grupo de chilenos, que alentados por la campaña de estos medios manejados por la izquierda, sabotearon su presentación, logrando que se fuera del escenario antes de finalizar su rutina.
La pregunta obligada es, ¿ganó de nuevo la izquierda?. La contundente respuesta es no. Hoy ganó el profesionalismo y el honor de un Venezolano que gracias a 20 años de fructífera carrera, seguirá presentándose por los mejores escenarios del mundo, llevando nuestra historia, la misma que contará en vivo en los Teatros de Venezuela, una vez que el cáncer metastásico de la izquierda retrógrada e inservible, sea extirpada de nuestro país.
Chilenos de bien, larga vida, salud y a los que pretendieron destruir a George Harris, que sepan que no lo lograron.