A Volapié

Der Untergang o El hundimiento

Los últimos acontecimientos políticos han traído a mi memoria la fantástica película alemana conocida en España como El Hundimiento. Es esta una película muy recomendable acerca del colapso del régimen Nazi y del propio Hitler, con un trabajo estelar de Bruno Ganz, sin olvidar la dirección de Hirschbiegel. 

Esto viene a cuento de las consecuencias económicas, sociales y fiscales que van a traer las insensatas cesiones de P. Sánchez a los separatistas catalanes. 

Parece ser que una de las concesiones es otorgarle a Cataluña un régimen similar al cupo Vasco o Navarro mediante el cual todos los impuestos recaudados en Cataluña quedarán allí de manera que ni un céntimo irá a la caja del Estado. Este es un concepto de solidaridad bastante chocante. 

Hay que recordar que la Constitución, en su artículo 2, reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las distintas nacionalidades (que no naciones) y regiones y la solidaridad entre todas ellas. Obviamente al presidente la ley de leyes le importa un pepino. 

¿Y por qué es tan grave, e injusto, esta cesión a los radicales catalanes?. Lo es, entre otros motivos, porque Cataluña dejará de aportar dinero para el Fondo de Compensación Interterritorial (FCI). Este fondo persigue compensar a las autonomías menos prósperas con unos recursos adicionales que les permiten acometer inversiones que de otra manera no podrían. Sin estos recursos, el nivel de renta de las autonomías menos prósperas se resentirá aún más y muy probablemente también lo hará la prestación de servicios públicos, en cantidad y calidad.

A mi personalmente me parece una notable injusticia y un sinsentido en una democracia supuestamente avanzada (sic) que Navarra y el País Vasco no pongan ni un duro al FCI. Puedo entender que tengan un sistema de financiación diferente pero no que no aporten una cantidad a dicho fondo. Se supone que Bildu, ERC, PSOE, etc… son partidos progresistas (sic) y por lo tanto solidarios. 

Ahora bien, esta situación, ya de por sí negativa, se va a tornar insostenible con la concesión a la autonomía catalana de una régimen similar a la de los territorios forales, cosa que no le corresponde. Hay que recordar que se trata de una autonomía de régimen común y no foral.

Actualmente Madrid financia más del 60% del FCI, tres veces más que Cataluña. Estas dos regiones de España son las principales contribuyentes a dicho fondo. Es fácil deducir que si el segundo mayor contribuyente desaparece, el FCI va a quedar muy mermado. La consecuencia de esto es menos dinero para las autonomías o regiones más pobres.

P. Sánchez ha decidido mitigar esto castigando a Madrid. Pretende obligar al principal contribuyente a poner la parte de Cataluña, es decir a financiar la casi totalidad del FCI. Para conseguir esto tomará las medidas necesarias para aumentar la presión fiscal que soporta Madrid, recortará su autonomía financiera y fiscal así como las inversiones estatales sin rubor alguno.

Esto lo hace por necesidad personal para permanecer en el poder pero también por odio político. Madrid es la joya de la corona pues es la comunidad más rica, principalmente porque no gobierna el PSOE, sin olvidar la contribución de las políticas moderadamente liberales del PP local. Madrid es pues la comunidad más próspera de España, por delante de las dopadas País Vasco y Navarra, así como de Cataluña. La capitalidad tiene un impacto menor porque hace décadas, cuando gobernaba el PSOE, Madrid no era líder pero sí era la capital. 

P. Sánchez no es capaz de ganar en la comunidad de Madrid de modo que ha decidido sacrificarla para así obtener el apoyo separatista. No solo las inversiones del estado en Madrid no son las que deberían ser con arreglo al sistema de financiación, lo cual ya es grave, sino que ahora se propone saquearla para cubrir la parte que Cataluña no va a financiar del FCI.

Esto es probablemente anticonstitucional, abusivo y una grave injusticia pues no se puede incrementar la carga fiscal a una región para compensar los favores otorgados a otra con el objeto de seguir en el poder. Dudo que sea compatible con el derecho Europeo. 

El acoso ya ha comenzado con el nuevo impuesto a la riqueza que puentea el impuesto autonómico del patrimonio y seguirá con otros muchos movimientos de similar calado.

Una mayor carga fiscal dañará la capacidad de crecimiento de Madrid, disminuirá el flujo de inversiones, afectará a la renta y al empleo, es un pan para hoy y hambre para mañana. Para que P. Sánchez siga en el poder disfrutando de sus ventajas, los madrileños tendrán que ser más pobres. Dudoso concepto de la democracia es este. Sin duda alguna culpará de todo esto al PP con la esperanza de ganar Madrid para el PSOE algún día. 

Fiscalmente, a corto plazo conseguirá lo que quiere, más recursos para compensar las dádivas al separatismo catalan. Sin embargo, a medio y largo plazo sólo conseguirá que la gallina de los huevos de oro se agote. La contribución de Madrid al FCI sufrirá y dado que será el único contribuyente significativo, las consecuencias serán muy negativas para las autonomías más pobres pues el fondo quedará muy mermado. Supongo que entonces hará como de costumbre, emitirá más deuda pública y voilà!. 

Los niveles de endeudamiento público y de déficit que la pésima gestión del actual gobierno está generando son garantía de graves problemas en el futuro no muy lejano. La política que está siguiendo P. Sánchez en Cataluña va a agravar este problema. A título de ejemplo tenemos los 15 millardos condonados a la Generalitat. El ataque a Madrid se traducirá en más endeudamiento tarde o temprano.

Esto es un hundimiento anunciado, no solo está dañando gravemente a España en materia económica, social e institucional, sino que ha decidido saquear a Madrid, empobrecerla y capar su autonomía porque se lo exigen sus socios separatistas catalanes para sostenerle en la presidencia.

Hundida la joya de la corona, el barco, que ya navega malamente solo tiene un destino, el fondo del mar, o en el mejor de los casos, un rescate. Recordemos a Grecia y Portugal. No olvidemos que un rescate implica grandes sacrificios durante décadas como pensiones recortadas en un 30 o 40% .

P. Sánchez debe pensar como hizo en su día el triste Luix XV de Francia, “después de mi, el diluvio”, como así fué.  Este insensato va a dejar trás de sí un empobrecimiento generalizado de muy larga duración, por no hablar de la posible y cada vez más probable Balcanización.

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