En el fondo se quieren, se necesitan para demostrar que están enfrentados, pero…
…Perro no come carne de perro, aunque al parecer las hienas no siguen las mismas reglas y unos y otros actúan como hienas de libro, del de la selva política.
¡Se disfrazan de “contrarios” prestos siempre a atacarse, aunque en la trastienda, en Europa, pactan identificados en idénticas cuestiones!
Las hienas son oportunistas, cobardes, carroñeras y comen de todo.
“¡Que dimita ya de una vez Sr Sánchez!” dice Feijoo.
“La derecha y la ultraderecha tienen la culpa de todo lo malo que ocurre en el país” asegura el César.
Y frases tan contundentes son solamente una parte mínima de la función que representan, amplificada por sus aplausos, porque se aplauden entre ellos y se sienten dichosos ante las efusivas felicitaciones de su bancada.
Pero, más peros, a la hora de la verdad Feijóo es amabilísimo con Pedro y con su sagrada familia, negándose a pedir que Begoña, la catedrática, investida quizás por el Espíritu Santo, que no por obra humana, comparezca en la comisión del senado donde el PP tiene mayoría absoluta.
Y también son “indulgentes” con David, el hermanísimo del presidente, a quien posiblemente corresponde componer y orquestar la música angélica del clan, porque son una familia divina de la muerte, incapaces de lucrarse con los bienes ajenos, quizá también porque a su modo de entender el mandato, el total de los bienes de este país son suyos (incluida la tesis presuntamente falsa del presidente), las universidades que las expenden, la Moncloa, el Congreso, los Falcones, los territorios como el Sahara cedido por su Gracia a Marruecos, y los cargos públicos que se desgañitan gritando y babeando a los vientos las virtudes del amado líder, concebido sin pecado original ni nada parecido.
De esos apóstoles Sanchistas, encargados de propagar su doctrina, deseos, órdenes o virtudes, a través de la Nación, alguno es izado por decisión del jefazo en su asalto al Banco de España desde el Congreso de los diputados, a presidente del mismo, en tanto otro como el ministro Puente es denominado “ministro de mierda” por Agatha Ruiz de la Prada.
Y de mucho más y peor, casi seguro, por esos cientos o miles de contribuyentes que se quedaron tirados horas y horas en los calurosos días del verano por los descampados de España en los que no había ni un mísero arbolito, o aprisionados en los vagones sin aire acondicionado. Y como de muestra vale un botón, hoy prontito, la circulación entre Atocha y Nuevos Ministerios y entre Atocha y Embajadores, que son de los tramos de la red más utilizado en Madrid, se ha roto,
Que bien funciona todo con estos genios dirigiendo el cotarro, sin más bagaje que su amistad y fidelidad al puto amo que acaba de anunciar que se van a subir los impuestos a los ricos para que haya “más transportes públicos y menos Lamborghinis”.
Y ¿por qué no se los suben a ellos mismos, a sus sueldazos, para que haya más transportes públicos y menos coches oficiales, menos dietas, menos helicópteros Super Pumas y menos Falcones?
En realidad, los putos amos somos nosotros, los que los elegimos, votamos, y pagamos, no para que nos esquilmen a derecha e izquierda, sino para que nos cuiden y protejan.
Pero no están en eso ¡Y nos aguantamos!
Lo suyo es el circo mediático y el deseo de ejercer el control, cuanto más férreo, mejor y así, para afianzarse, para que ni una brisa de aire le roce, el caudillo Sánchez quiere acallar a alguno de sus alevines tímidamente disidentes, adelantando el congreso de su partido casi un año y aconsejado quizás por su jefe de estrategia Antonio Hernández que es además el portavoz del PSOE en la comisión de la amnistía: senador y masón jefe de España.
Y el PP, repleto de suavísimos, buenolos y bien quedas como Borja Semper, o san Borja si se prefiere, parece que hace, pero no hace nada salvo coincidir en “Lo necesario que es regularizar a más de doscientos cincuenta mil mauritanos” que nos van a sacar de pobres y a pagar nuestras pensiones ¡qué suerte tenemos!
De momento su coste económico y humano es inasumible.
Así no vamos a ninguna parte, pero si vienen y vienen por mar, tierra y aire cada día más indocumentados en una invasión silenciosa y apabullante.
Es curioso y altamente significativo que el sacerdote Custodio Ballester haya sido acusado en Barcelona por el fiscal, de delito de odio. Pide tres años de cárcel para él, por decir que “el Islam radical quiere destruir la civilización cristiana y arrasar occidente”.
Pero mientras nosotros lloramos y mucho por esta situación lamentable, las hienas se ríen y como diría Shakira, facturan.