En la historia de los Premios Nobel de la Paz jamás habíamos visto que un presidente de esta organización, lanzara un discurso político y asumiera una posición ideológica en torno a Venezuela.
“La oposición democrática en Venezuela debe contar con nuestro apoyo”. “Señor Maduro: debe aceptar los resultados electorales y renunciar a su cargo”, expresó su presidente, Jorgen Watne Frydnes.
Distanciándose de su mentor Alfred Nobel, quien dijo en su época, que “el Premio Nobel de la Paz se le concedería a la persona que más o mejor haya trabajado por la fraternidad entre las naciones”, el joven Frydnes lanzó un discurso ‘veintejuliero’ acerándose, así, a las posiciones golpistas del gobierno de Trump contra Venezuela.
Es una paradoja. Se otorga un Premio Nobel de la Paz para incentivar la guerra.
Enseguida, los medios periodísticos y las redes sociales estallaron. Los sectores golpistas que están a favor de la invasión militar a Venezuela, y los cipayos que viajaron a Oslo, aplaudieron la declaración política de Frynes.
Lo que María Corina Machado y sus aliados desconocen es que una intervención militar de Trump al país suramericano, se sabe cuándo comienza, pero nunca cuándo termina.
La invasión militar a Irak por parte de Estados Unidos bajo la presidencia de George W. Bush, bajo el pretexto de que el país ocultaba armas nucleares, dejó a un pueblo devastado por la guerra.
La invasión militar a la Franja de Gaza, por parte del ejército de Netanyahu, dejó a Palestina literalmente destruida, y más de sesenta mil muertos.
Si la organización del Premio Nobel continúa politizando sus reconocimientos, un día nos van a sorprender afirmando que el próximo Premio de la Paz es para el inefable de Donald Trump.
Al día siguiente de la otorgación del Premio, el Nobel de las Paz, Alfredo Esquivel, le escribió a María Corina Machado estas palabras:
«Corina, te pregunto. ¿Por qué llamaste a los Estados Unidos para que invada Venezuela? Al recibir el anuncio que te otorgaron el Premio Nobel de la Paz se lo dedicaste a Trump”.
El Hay Festival, que tiene una presencia en la ciudad de Cartagena de Indias, haciendo eco a la “bola de nieve” de los golpistas, invitó a María Corina Machado, a su evento que se llevará a cabo en enero de 2026.
Enseguida, los escritores, Laura Restrepo, Giuseppe Caputo, y Mikaelh Drullard Márquez declinaron la invitación.
“Debo cancelar mi asistencia al Hay Festival de Cartagena 2026, al cual gentilmente me has invitado como ponente. El motivo es la asistencia al mismo de la señora María Corina Machado, activa partidaria de la intervención militar de Estados Unidos en América Latina", dijo Laura Restrepo.
¿Cuál será la postura de los ‘cacaos’ literarios que cada año van a rumbearse el festival?
Laura Restrepo tiene razón. Como latinoamericanos que somos, tenemos que defender la soberanía e independencia de nuestros pueblos, que hoy están siendo amenazados por la invasión militar de Trump en el Caribe.
Los presidentes latinoamericanos, Claudia Sheinbaum, Ignacio Lula Da Silva, y Gustavo Petro, han condenado la invasión militar gringa en el Caribe, y luchan para que no se repitan los aciagos momentos cuando los gringos solían invadir por la fuerza, a las naciones.
El pueblo venezolano es quién debe resolver, por la vía del diálogo y la concertación, su futuro inmediato. Como dijo el Papa León XIV, Estados Unidos y Venezuela deben buscar una salida diplomática para que en el Caribe haya una paz definitiva.
Nota bene: A mis caros lectores, les deseo una ¡Feliz Navidad!
