La marxista Michelle Bachelet, ex estudiante en la RDA de Honecker y 2 veces expresidenta de Chile, busca llegar a dirigir la ONU. Anteriormente dirigió ONU Mujeres y también fue Alta Comisionada de DDHH en la misma organización. Apoyada por el gobierno de Boric y también por toda la izquierda chilena, organiza hoy en Nueva York su estrategia de campaña. Lo sorprendente es que varios políticos de la derecha chilena, no se oponen a la postulación, e incluso algunos, como el presidente del Senado chileno, supuestamente opositor a Boric, también apoya la postulación. Bachelet, sin duda alguna, es la primera responsable de la feroz inmigración ilegal en Chile, que llevó una cifra de 500 mil extranjeros a superar los 2 millones. Hoy Chile sufre niveles de delincuencia nunca antes vistos. Asesinatos, sicariatos, secuestros, terrorismo en el sur de Chile y narcotráfico generalizado. En este escenario los candidatos a la presidencia buscan votos y prefieren no enfrentar a Bachelet en su campaña por alcanzar la máxima posición en la ONU. Como sabemos la ONU enfrenta serios problemas de financiamiento, alberga a más 130 mil funcionarios bien pagados y con toda clase de beneficios difíciles de escrutar. Adicionalmente, la ONU hace tiempo perdió neutralidad política y hoy es un receptáculo de “progresistas” de izquierda que defienden el feminismo extremo, un Estado fuerte y todo tipo de subsidios para minorías vociferantes. La ONU no es eficaz en resolver conflictos bélicos ni corrientes migratorias desenfrenadas. Europa está en crisis generalizada, Vuelta a España boicoteada, Rusia se pasea por Ucrania y el mundo musulmán invade un continente cristiano. Al presidente Boric le queda muy poco tiempo en el poder y parte de su legado parece ser: dejar instalada a Bachelet en la ONU. La memoria en política es corta y Chile enfrentará días muy duros, con una oposición a partir de marzo de 2026, que ya declaró la guerra desde la calle. La democracia tambalea en España y también en Chile. La ONU cambiará de timón pero no de dirección.
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