Reflexiones Australes

Argentina y Chile: lo que viene

En menos de 1 mes ya se conocerá quién será el nuevo presidente de Chile. Lo más probable es que sea elegido José Antonio Kast, quien comparte muchas de las ideas de Javier Milei, actual presidente de Argentina. Kast es menos histriónico que Milei, tiene 9 hijos y Milei ninguno. Kast es católico practicante y Milei busca acercarse al judaísmo. Entre todas estas diferencias, los une una visión común respecto de la necesidad de tener un Estado pequeño y eficiente, libertad de comercio, multilateralismo controlado, mayor resguardo de fronteras, educación y salud privada libre y total oposición al “progresismo” ineficaz. Ambos buscan mayores vínculos con los Estados Unidos y una política económica con estricto control del gasto fiscal. En marzo de 2026, de darse la lógica electoral, Kast asumirá como presidente de Chile. Javier Milei, además de su vecino, será su compañero de luchas comunes. Argentina y Chile unidos, tienen una superficie equivalente a la mitad de Europa -sin Rusia- y suman una población de 67 millones de habitantes.

El PiB -producto interno bruto- conjunto, es casi la mitad del de Brasil y ambos países son potencias exportadoras de alimentos. Argentina es un gran exportador de soja, trigo y carne vacuna. Chile es el principal productor y exportador mundial de cobre, de cerezas y es un actor relevante en litio, celulosa, frutas, salmón y vinos. Aunque en el pasado Argentina y Chile han tenido relaciones complejas, por temas limítrofes, todo indica que al menos en el corto y mediano plazo, ambos países deberían caminar juntos. El turismo bilateral es creciente y una frontera común de 5.300 kilómetros, una de las más extensas del mundo, ha generado vínculos profundos desde la época colonial. Parece haber llegado el momento de mayor intercambio entre estos dos países que cubren el cono sur de América, uno en el Atlántico y otro en el Pacífico. Hasta ahora la relación entre el Presidente Boric y el Presidente Milei ha sido nula. Las diferencias entre ambos gobernantes son tan grandes, que no ha existido disposición para colaborar en la relación. Distinto será cuando asuma Kast, quien promoverá con entusiasmo una cercanía con su par transandino.

Los principales gestores de la independencia de Argentina y Chile, José de San Martín y Bernardo O’Higgins, son venerados en ambos países, al amparo de la que fue una causa común. La mesa está servida, Argentina y Chile, tendrán dentro de poco una gran oportunidad. Que las pequeñas diferencias no obstaculicen la tremenda potencialidad de estos dos países, amigos de España e hijos de una hispanidad profunda en lo cultural, en lo religioso y en lo histórico. Que la Virgen de Luján, Patrona de Argentina y la Virgen del Carmen, Patrona de Chile, acompañen a sus gobernantes y a sus pueblos a lidiar con un futuro incierto, pero lleno de esperanza.