La mirada de Ulisas

Ahora que Gaza está bajo fuego...

LA MIRADA DE ULISAS esta vez se detiene sobre un personaje cuya visión sobre el conflicto en el Medio Oriente la impactó. Se trata de la escritora Nunie Darwish, nacida en El Cairo, vivió su infancia en Gaza, como la mayoría de los llamados palestinos en la actualidad que habitan en dicha zona, antes perteneciente a Egipto. Es la Historia que no traiciona la verdad. Lo que hoy llamamos Palestina surgió luego de la Guerra de los Seis Días cuando los egipcios rechazaron a esa parte de la población, dejando a su gente en un limbo independiente llamado Gaza. Nunie Darwish como bien lo explica en sus vídeos en YouTube.com y en sus escritos, nació durante el tiempo cuando su padre era un dirigente terrorista a cargo de vencer a Israel y matar a cuanto judío tuviera a su alcance, basado en la doctrina de los Hermanos Musulmanes que siguen la Charia y ciertos mandatos del Corán al pie de la letra. Numie, formada en Gaza cuenta que desde sus primeros años le fue inculcado el odio al judío. Fue víctima de ese adiestramiento como muchos infantes en el territorio gobernado por los terroristas de Hamás, (quienes venden el conflicto como un reclamo territorial cuando en realidad están librando una lucha de civilizaciones, donde nada que huela a Occidente o tenga valores diversos a sus creencias es válido). Son víctimas inocentes, que sin cuestionarse si es la realidad la que les inoculan con violencia o una mentira que establecen como su ley y su razón de ser adoptan esas creencias.  Nunie enfatiza que como espíritu independiente y algo rebelde buscaba conocer la verdad de algo que le imponían a la fuerza. Esa doctrina a la brava la llevó a cuestionarse sobre un asunto que no le hacía lógica, pues ella no veía que el judío fuera lo que le decían o le obligaban a creer que era. Cuando su propio padre cae bajo la justicia israelí, muerto en un atentado, el dolor la lleva a acentuar su odio contra Israel y sus habitantes, pero de poco y con mucha lucidez descubre los auténticos propósitos de Hamás: desvirtuar la realidad, oprimir a la mujer, al disidente, al homosexual y pintar al judío como un monstruo al cual hay que apuntarle el arma y liquidarlo donde sea. Ella que no era violenta no entendía el mandato. Y de poco a poco se fue convenciendo que lo registrado en su mente adolescente no cuadraba con lo que ella veía ni quería abrazar como manera de ser.  Los soldados de la época en vez de matar a los niños palestinos les daban golosinas. Y cómo no entender que, si a un niño se le da un dulce, se quedará con la impresión de haber hecho un amigo. Pero llegaba a casa y de inmediato le decían que los bombones estaban envenenados y que la iban a matar. Ella sonreía porque se había comido varios en el camino antes de pisar su hogar y ninguno la había afectado como se lo pregonaban. Eso despertó aún más su curiosidad de persona inquieta como lo han hecho varios niños palestinos, que se resisten a recibir bajo el rejo una instrucción que no entienden o no comparten. Quizá porque en su interior no llevan la violencia que se les exige a los niños de Gaza, ya desde pequeños listos a disparar con armas de juguete o a lanzar piedras contra el considerado enemigo: el judío. Ese ser que se les describe como un espécimen despreciable. Afortunadamente, existen individuos que razonan y le hacen caso a su juicio y al argumento para comprender que la enseñanza no cuadra del todo con un corazón bueno. Sentimiento que no puede ni debe comulgar con asesinar. Hay que escuchar a esta valiente mujer que nos cuenta con gran lujo de detalles una realidad que no todos quieren o desean aprender ni aprehender. Ella emigra a los Estados Unidos en busca de libertad.

Más la mirada de Ulisas, que no traga entero, revisa muchas vertientes sobre un tema que le resulta álgido a la Humanidad para tratar de hallarle sentido al sinsentido donde la población civil de Gaza es lanzada como carne de cañón con fines de propaganda para la causa del terrorismo. Y la gran pregunta ¿cómo se combate el terror? ¿Habrá que dejarlo propagarse como el cáncer que si no se extirpa de raíz conocemos sus consecuencias? Los resultados no sólo son nefastos para Israel sino para todo Occidente que ya sabe lo que es el terrorismo en sus fronteras. ¿Acaso deseamos que los fundamentalistas rijan nuestras vidas, nos amordacen las ideas y nos combaten con barbarie y crueldad? Hechos que los ojos y el corazón de Numie Darwish vieron, los narra con su palabra y con la sensatez de lo experimentado en carne propia. Opinión que resulta respetable por el conocimiento y el temor que genera. Existen voces autorizadas que deben ser escuchadas.