La Operación Asfalto 2025 da un paso más en la transformación urbana de Madrid. El Ayuntamiento ha anunciado la ampliación del plan con 111 nuevas calles distribuidas en los 21 distritos de la capital, lo que representa una superficie adicional de 296.144 metros cuadrados y una inversión de 5,5 millones de euros.
La delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, acompañada por el concejal del distrito de Chamberí, Jaime González Taboada, ha supervisado esta semana el desarrollo de las obras en la calle Espronceda, donde se ha confirmado que la campaña de este año actuará finalmente en 367 calles. En total, se renovarán 900.569 m² de pavimento urbano con un presupuesto global de 17,7 millones de euros.
Una inversión estratégica y sostenible
El plan no solo responde al objetivo de mejorar la movilidad urbana y preservar el patrimonio viario, sino que también prioriza la sostenibilidad ambiental. Para ello, se utilizarán alrededor de 105.000 toneladas de mezclas asfálticas, de las cuales más del 50% corresponderán a soluciones semicalientes, un tipo de asfalto que se fabrica a temperaturas más bajas, reduciendo considerablemente el impacto ecológico de su producción y aplicación.
Este tipo de mezcla bituminosa se elabora a temperaturas hasta 30ºC inferiores a las tradicionales, lo que implica una reducción de emisiones contaminantes como CO₂ y SO₂, además de una disminución del consumo energético que puede alcanzar hasta el 35%. También mejora las condiciones laborales de los operarios, reduciendo la exposición a humos y olores.
Reutilización de neumáticos en el asfaltado urbano
En el marco de esta estrategia sostenible, un tercio de la superficie total será asfaltada con materiales fabricados a partir de polvo de caucho reciclado procedente de neumáticos usados. Esta técnica no solo contribuye a la economía circular, sino que también proporciona pavimentos más resistentes y con mejor absorción acústica, lo que repercute positivamente en la reducción del ruido urbano.
Prioridad a las calles con mayor desgaste
La selección de las calles incluidas en la Operación Asfalto responde a criterios técnicos como el nivel de obsolescencia del firme y la intensidad del tráfico. Con ello, el Ayuntamiento busca intervenir de forma preventiva para evitar deterioros estructurales mayores que requerirían una renovación integral del pavimento, lo que supondría costes mucho más elevados en el futuro.