El barrio de Malasaña vuelve a movilizarse ante el reciente anuncio de la Comunidad de Madrid sobre la futura construcción del centro de salud Palma Norte-Universidad, un proyecto largamente prometido y postergado desde hace años. Tras la noticia de que las obras comenzarían en agosto de 2026, el vecindario mantiene su recelo y reclama garantías reales ante lo que consideran otro compromiso sin concreción suficiente.
El pasado 29 de noviembre, más de un centenar de residentes acudieron a la Plaza del Dos de Mayo convocados por la Asociación Vecinal Maravillas, coreando consignas como “¡Queremos un centro, no promesas!” y “¡Dignidad para Maravillas!”. La organización lamenta que, pese al anuncio institucional, la partida destinada en los Presupuestos Generales de la Comunidad para 2026 —2.280.000 euros— sea claramente insuficiente, especialmente porque debe repartirse con otro centro sanitario en Villaamil (Tetuán) y aún no se ha detallado la distribución del presupuesto entre ambos proyectos.
La falta de información, sumada al historial de retrasos y promesas incumplidas, ha alimentado la desconfianza vecinal. El proyecto fue inicialmente pactado en 2019, cuando la Comunidad y el Ayuntamiento firmaron un convenio para levantar el equipamiento sanitario en un solar de la calle Antonio Grilo, cerca de Gran Vía, con el fin de sustituir los dos pequeños locales alquilados en las calles Palma y Norte, donde se presta actualmente la atención sanitaria.
Desde entonces, el vecindario ha reclamado condiciones dignas para un servicio sanitario saturado, que consideran esencial para un área con alta densidad de población. Para la asociación, el anuncio actual no responde a las expectativas generadas: “No queremos más anuncios, queremos obras y plazos claros”, señalan.
Como respuesta, la Asociación Vecinal Maravillas convoca una nueva concentración el sábado 13 de diciembre a las 12:30 horas en la Plaza del Dos de Mayo, con el objetivo de mantener la presión social y exigir un centro de salud digno, con presupuesto adecuado y fecha real de ejecución. La plataforma espera una participación masiva para reforzar la reivindicación.
La comunidad no descarta nuevas acciones si no se avanza en el compromiso, recordando que el centro sanitario es una necesidad histórica para el barrio, marcada por años de precariedad asistencial y espacios insuficientes.
