PIB

Europa encara un momento decisivo para su liderazgo en comunicaciones digitales, pese a la caída de inversión en el sector

La conectividad representa ya el 4,7% del PIB europeo, pero los operadores alertan de la necesidad urgente de reformas para no perder competitividad global

 

Europa encara un momento decisivo para su liderazgo en comunicaciones digitales, pese a la caída de inversión en el sector
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La conectividad digital se consolida como uno de los pilares de la economía europea, representando cerca de 1 billón de euros en 2023, el equivalente al 4,7% del PIB del continente, según el último informe State of Digital Communications 2025 elaborado por Connect Europe. Este ecosistema incluye servicios de telecomunicaciones, equipamiento de redes y contenidos digitales, y emplea de forma directa o indirecta a más de un millón de personas.

No obstante, Europa se enfrenta a un momento crítico. La cobertura de redes 5G avanzadas y la adopción de nuevas tecnologías como Open RAN o edge computing progresan más lentamente que en otras regiones del mundo como Asia o Norteamérica. En concreto, la cobertura de 5G Standalone apenas alcanza el 40% en Europa frente al 91% en Norteamérica o el 45% en Asia-Pacífico. Además, la implantación de servicios edge cloud está rezagada: solo 8 operadores europeos habían lanzado ofertas comerciales a mediados de 2024.

La inversión en telecomunicaciones también cayó en 2023 por primera vez en siete años, un 2% menos que en 2022, situándose en 57.900 millones de euros. Esta caída coincide con una rentabilidad históricamente baja y una intensa fragmentación del mercado europeo, donde operan 41 grupos móviles con más de 500.000 clientes, frente a apenas 5 en EE.UU. Esta estructura limita la rentabilidad y reduce los incentivos para nuevas inversiones en infraestructuras estratégicas.

En comparación internacional, el gasto en telecomunicaciones por habitante en Europa sigue siendo muy inferior al de EE.UU., Japón o Corea del Sur, tanto en términos absolutos como relativos al PIB. El ARPU móvil (ingreso medio por usuario) en Europa es de 14,8 euros al mes, frente a 41,7 euros en EE.UU., lo que refleja una presión competitiva que, si bien beneficia a corto plazo a los consumidores, compromete la sostenibilidad y la innovación futura.

A pesar de este contexto desafiante, el informe identifica grandes oportunidades para Europa: la transformación impulsada por la inteligencia artificial, la expansión de las redes gigabit y el desarrollo de la tecnología 6G, en la cual los operadores europeos lideran actualmente más del 50% de los proyectos de I+D.

La sostenibilidad y la seguridad también se sitúan como prioridades en la agenda de los operadores. Las emisiones de carbono del sector se han reducido en dos tercios desde 2017, y el porcentaje de residuos reciclados o reutilizados ha aumentado hasta el 86%. No obstante, los retos en ciberseguridad, como la protección de cables submarinos y la incorporación de criptografía cuántica, requieren mayor atención.

El informe subraya que 2025 es un año clave: la futura Ley de Redes Digitales de la UE y la revisión de las estrategias industriales y de competencia serán determinantes para saber si Europa logrará reforzar su soberanía tecnológica, mejorar la rentabilidad del sector y garantizar el acceso de toda su población a una conectividad de alta calidad.