Con el lema “Ni tan grande, ni tan cerca”, los vecinos de Colmenar Viejo y Tres Cantos han vuelto a manifestarse este sábado en contra de la instalación de una planta de biogás proyectada junto al vertedero de Colmenar, una ubicación que consideran peligrosamente próxima a zonas residenciales y que, según denuncian, afectaría a más de 110.000 personas.
La protesta ha recorrido la Avenida de España hasta la Plaza de Antonio Gala, y forma parte de una movilización estatal en la que decenas de colectivos ciudadanos en toda España han exigido la paralización inmediata de todos los proyectos de plantas de biogás y biometano, al considerar que representan riesgos medioambientales y de salud pública.
La plataforma vecinal contra la planta ha venido denunciando desde el inicio del proyecto “la opacidad en la tramitación, las irregularidades técnicas detectadas y la falta de garantías” en los informes que avalan la instalación. Asimismo, alertan de los posibles impactos negativos sobre el aire, el agua y el entorno natural, en una zona ya afectada por el vertedero de residuos, que ha sido objeto de protestas previas.
Uno de los elementos más controvertidos del caso ha sido el papel del Ayuntamiento de Colmenar Viejo, donde, según los manifestantes, el proyecto salió adelante gracias al voto favorable de una concejala del PSOE, un gesto que ha generado división y críticas dentro del propio partido local.
Los vecinos de Tres Cantos, por su parte, subrayan que aunque la planta se ubica en el término municipal de Colmenar, la distancia con sus viviendas es mínima, lo que los convierte también en parte directamente afectada por las posibles emisiones o riesgos derivados de la operación de la instalación.
Los organizadores han advertido que seguirán convocando protestas hasta que las autoridades paralicen definitivamente el proyecto o, al menos, reubiquen la planta en una zona no habitada y se garantice su cumplimiento estricto con los criterios de sostenibilidad y transparencia administrativa.
La movilización de hoy vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre el modelo de transición energética, la localización de las infraestructuras verdes y el papel que deben jugar los municipios y vecinos en su diseño y aprobación.