Obras

El túnel de la M-30 cerrará su acceso desde la A-5 este viernes por las obras de soterramiento

El corte, previsto hasta el 31 de agosto, busca conectar el nuevo túnel con el ya existente bajo la avenida de Portugal, desviando el tráfico por el paseo de Extremadura

M-30 dirección trenzado norte
photo_camera M-30 dirección trenzado norte

El Ayuntamiento de Madrid ha anunciado el cierre total del acceso al túnel de la M-30 desde la A-5 en sentido entrada a la capital, a partir del viernes 18 de julio y hasta el 31 de agosto, debido a los trabajos de soterramiento de la autovía A-5 a su paso por el suroeste de la ciudad. Esta medida es imprescindible para conectar el nuevo túnel con la infraestructura subterránea ya existente bajo la avenida de Portugal.

Durante el periodo de obras, el tráfico procedente de la A-5 en dirección Madrid será desviado por el paseo de Extremadura, para recuperar el acceso a la M-30 a través de los túneles de la avenida del Manzanares. También se habilita el acceso en superficie por la avenida de Valladolid hasta el Puente de los Franceses. En sentido contrario, la salida desde la M-30 hacia la A-5 (dirección Badajoz) permanecerá abierta con normalidad.

El corte responde a la necesidad de ejecutar trabajos clave en el nuevo tramo subterráneo, entre ellos la construcción de la losa inferior y las canalizaciones de servicios del túnel, que forman parte del ambicioso proyecto del Paseo Verde del Suroeste. Esta transformación urbana soterrará 3,2 kilómetros de la A-5 entre Padre Piquer y Boadilla, y permitirá recuperar un espacio actualmente ocupado por una autovía con una media diaria de 80.000 vehículos.

Con esta actuación, el Consistorio prevé una reducción del 90% del tráfico en superficie y de las emisiones contaminantes en la zona. Además, el proyecto contempla la continuidad del bulevar peatonal de la avenida de Portugal hasta Padre Piquer, promoviendo una movilidad más sostenible y accesible, con especial atención a peatones, ciclistas y transporte público.

El futuro túnel contará con dos vanos de tres carriles por sentido, donde los carriles interiores estarán reservados como bus-VAO, con señalización variable para adaptar su uso según las necesidades del tráfico.

El Ayuntamiento ha puesto a disposición de la ciudadanía el proyecto, el plan de movilidad y los itinerarios alternativos a través de sus canales oficiales, con el fin de minimizar el impacto en la movilidad urbana durante el desarrollo de estas obras que transformarán la entrada suroeste de Madrid.