El debate sobre la quita parcial de la deuda autonómica aprobada por el Gobierno central ha enfrentado este miércoles a los principales grupos de la Asamblea de Madrid. Mientras el PP de Isabel Díaz Ayuso ha advertido que no aceptará lo que considera una “estafa” a los madrileños, tanto el PSOE como Más Madrid han defendido que se trata de una medida de “alivio financiero” que permitiría mejorar los servicios públicos en la región.
La medida implica que el Estado asuma 83.252 millones de euros de deuda de las comunidades autónomas, de los cuales 8.644 millones corresponden a la Comunidad de Madrid. Esto supondría reducir en un 24% su pasivo respecto a 2023, un porcentaje superior a la media nacional, fijada en el 19,3%. Andalucía y Cataluña serían las más beneficiadas en términos absolutos, con 18.791 y 17.104 millones respectivamente.
La postura del PP: una “trampa” que perjudica a Madrid
El portavoz del PP en la Asamblea, Carlos Díaz-Pache, insistió en que la Comunidad no será “cómplice” de una operación que, según sus cálculos, implicaría que “cada catalán pagaría 410 euros menos y cada madrileño 483 euros más”.
Díaz-Pache acusó al Ejecutivo de Pedro Sánchez de “pagar el despilfarro catalán a escote” y de usar esta condonación como moneda de cambio con los partidos independentistas. Además, subrayó que la medida no permite generar nuevo gasto en servicios públicos, sino que únicamente modifica la estructura de la deuda: “Vamos a asumir toda nuestra deuda y también una parte de la del resto de comunidades”, afirmó.
El PP defiende que la Comunidad de Madrid “ya se financia en los mercados” y que lo urgente es un nuevo sistema de financiación autonómica que asegure recursos suficientes para todos los territorios.
PSOE y Más Madrid: oportunidad perdida para servicios públicos
En contraste, la portavoz del PSOE en la Asamblea, Mar Espinar, tachó de “rabieta” la negativa de Ayuso a acogerse a esta medida, recordando que los 8.644 millones de deuda condonados “son dinero de los madrileños que debería invertirse en mejorar su vida”.
Espinar advirtió que la Comunidad es una de las regiones más beneficiadas y pidió al Gobierno regional “sentido común” frente al “sectarismo y victimismo”.
En la misma línea, la portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, señaló que el PP se ha convertido en el “partido del no a todo”, incluso a medidas que considera beneficiosas para sus propios gobiernos autonómicos. Bergerot enfatizó que los madrileños merecen explicaciones de Ayuso por renunciar a un alivio financiero equivalente al gasto sanitario anual de la región.
Una cuestión abierta
El ahorro total en intereses para los gobiernos regionales se ha cifrado en entre 6.600 y 6.700 millones de euros. Pese a ello, el choque político en Madrid refleja que la medida, más allá de su efecto económico, se ha convertido en un nuevo campo de batalla entre el Gobierno central y la Comunidad de Madrid.