Los descuentos en el transporte público, vigentes desde el inicio de la pandemia y prorrogados por el Gobierno para los primeros seis meses de este año, dejarán de aplicarse a partir del jueves 23 de enero. Esta situación surge tras el rechazo en el Congreso del decreto ómnibus que incluía estas medidas. La votación, con 177 votos en contra (PP, Vox y Junts) frente a 171 a favor, ha dejado sin convalidar el decreto ley aprobado en diciembre, que quedará derogado junto con todas sus disposiciones.
Impacto del rechazo en los usuarios
Con la caída del decreto, quedan suspendidos los descuentos estatales en transporte público, incluyendo la gratuidad de ciertos títulos de Renfe y autobuses estatales. Además, las rebajas aplicadas en el transporte gestionado por comunidades autónomas y ayuntamientos, como autobuses urbanos, metros y tranvías, también se eliminan, ya que dependían en gran medida de la financiación estatal, que cubría hasta el 30% del coste.
En Madrid, los usuarios del Abono Transporte, que actualmente disfrutan de importantes descuentos, se enfrentan a un aumento considerable de precios. Por ejemplo, el Abono Zona A, que con los descuentos cuesta 32,8 euros mensuales, volverá a su precio original de 54,60 euros. Las nuevas tarifas quedan así:
- Abono Zona A: 54,60 euros
- Abono Zona B1: 63,70 euros
- Abono Zona B2: 72 euros
- Abono Zona B3 y Zonas C1 y C2: 82 euros
- Abono Zonas E1 y E2: 110,60 y 131,80 euros respectivamente
- Abono Joven (todas las zonas): 20 euros
- Abono Tercera Edad: Gratuito
- Abono 10 viajes: 12,20 euros
La posición de la Comunidad de Madrid
A pesar del rechazo del decreto en el Congreso, la Comunidad de Madrid ya había anunciado que mantendrá la rebaja del 60% en los abonos mensuales durante el primer semestre del año. Este esfuerzo regional busca paliar el impacto del aumento de precios y mantener el transporte público como una opción accesible para los madrileños.
El Ejecutivo autonómico ha asegurado que esta medida, que supone una inversión significativa, es una apuesta por la movilidad sostenible y por el alivio de los costes para las familias. Sin embargo, aún queda por ver si podrán mantener este esfuerzo más allá de junio, especialmente sin la cofinanciación estatal que respaldaba parte de los descuentos.
Incertidumbre sobre los abonos ya adquiridos
Las entidades gestoras del transporte en Madrid y otras regiones deberán aclarar cómo afectará este cambio a los abonos ya adquiridos con descuento y si habrá mecanismos para compensar a los usuarios. Por el momento, se desconoce si el Gobierno central planea recuperar estas medidas en un nuevo decreto o si las comunidades autónomas deberán asumir completamente los costes para evitar un impacto mayor en los bolsillos de los ciudadanos.
Una subida significativa para los usuarios
El fin de los descuentos implica un aumento considerable en el coste del transporte público en Madrid y el resto del país, lo que podría desincentivar su uso y afectar a miles de trabajadores y estudiantes que dependen de este servicio. A medida que las administraciones buscan soluciones, los usuarios esperan respuestas claras sobre cómo se gestionará esta transición.