La Comisión de Investigación del Senado ha citado a comparecer a Óscar López este viernes y a la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, el próximo 22 de mayo, para explicar su papel en el conocido como 'Paradorgate', la supuesta fiesta organizada por José Luis Ábalos en septiembre de 2020 en el Parador de Teruel, en pleno estado de restricciones por la pandemia de la covid-19.
Según la denuncia del Partido Popular, el exministro de Transportes habría organizado aquella noche una fiesta con prostitutas en la suite principal del parador, que acabó "completamente destrozada", según varios empleados. La cita reunió a una comitiva de 50 personas, entre ellas autoridades, directivos y personal de seguridad que se alojaron allí tras un acto oficial.
Entre los presentes estaban también el entonces presidente de Aragón, Javier Lambán, y la por entonces delegada del Gobierno en la comunidad, Pilar Alegría, que ha admitido haber pernoctado en el establecimiento por motivos de agenda. Alegría ha negado tajantemente cualquier participación o conocimiento de lo sucedido: "No tengo nada que ocultar", ha declarado, desmintiendo cualquier irregularidad.
El PP exige "aclarar el escándalo" y ha cargado contra el Gobierno por lo que califica como "corrupción, sexo, abuso de poder y ley del silencio". La portavoz del PP en el Senado, Alicia García, ha anunciado que su grupo seguirá tirando del hilo hasta que se asuman "responsabilidades políticas".
Además, también ha sido citado el director del Parador de Teruel, Joaquín Gutiérrez, para el 19 de mayo, y Virginia Barbancho, responsable técnica del contrato de Jéssica Rodríguez, expareja de Ábalos, para el 23 de mayo.
Desde el Gobierno, tanto Ábalos como Paradores de Turismo han desmentido los hechos. El exministro ha calificado la información de "bulo" y ha anunciado que tomará acciones legales. La empresa pública, por su parte, ha asegurado en un comunicado que "no se produjeron daños" en sus instalaciones, aunque no se ha pronunciado sobre la existencia de la fiesta.
El PP considera que este episodio forma parte de una trama de tráfico de influencias y corrupción que conecta con el 'caso Koldo', por el que se investiga a varios excolaboradores de Ábalos. Los populares sostienen que el 'Paradorgate' refleja una "degradación ética inaceptable" por parte del Gobierno de Sánchez.
La Comisión del Senado, controlada por el PP, pretende esclarecer los hechos en una serie de comparecencias que, según la oposición, "destapan el lado más turbio del Gobierno". Desde el Ejecutivo, insisten en "negar los hechos" y denuncian que se trata de una "cortina de humo" para tapar la acción de Gobierno.
El debate, mientras tanto, sigue abierto y las próximas declaraciones en el Senado podrían ser clave para confirmar o desmentir este polémico episodio que vuelve a situar a Ábalos y su entorno en el centro de la controversia política.