El pasado 3 de junio, la Comisaría General de la Policía Judicial fue distinguida con la Corbata de Honor del Real Cuerpo de la Nobleza del Principado de Asturias, en una ceremonia solemne celebrada en la sede de la Comisaría en Madrid. El reconocimiento, otorgado por la corporación nobiliaria asturiana, marca un hito al ser la primera vez que una unidad de la Policía Nacional recibe esta distinción.
El acto estuvo presidido por el Excmo. Sr. D. Luis Fernando Pascual Grasa, Comisario Principal de la Comisaría General de Policía Judicial. En representación del Real Cuerpo de la Nobleza asistieron su Canciller-Secretario General, M. Ilmo. Sr. D. Manuel Luis Ruiz de Bucesta, y el Consejero de Relaciones Institucionales, D. Alfredo Leonard, junto a destacados miembros de la institución como D. José Miguel de Yzaguirre y Morer, el Teniente General D. Rubén García y Servet, y D. Javier Llerandi e Inchaurza.
El evento contó también con la presencia de autoridades internacionales invitadas, entre ellas el Coronel D. João António Palminha Rodrigues y Henriques, Agregado de Defensa de Portugal; el Mayor-General D. António Manuel de Oliveira y Bogas, Enlace del Ministerio de Interior de Portugal; y el Capitán de Navío D. Armando Guerrero y Baca, Agregado Naval de los Estados Unidos Mexicanos.
La delegación fue recibida por los mandos de la Comisaría General, trasladándose posteriormente al Salón Ejecutivo, donde tuvo lugar la entrega formal de la distinción. Durante el acto, D. Alfredo Leonard pronunció un discurso en el que puso en valor la trayectoria ejemplar de la Policía Nacional y en particular de la Comisaría General de Policía Judicial en la lucha contra el crimen organizado, económico, financiero, tecnológico y monetario.
A continuación, y en presencia del Guion de la Comisaría, el Canciller-Secretario General, Manuel Luis Ruiz de Bucesta, procedió a la entrega oficial de la Corbata de Honor al Comisario Principal. Este, en su intervención, expresó su profundo agradecimiento por el reconocimiento otorgado a su unidad.
El acto concluyó con la firma en el Libro de Honor de la Comisaría por parte del Canciller y un vino español, en el que se brindó por Su Majestad el Rey, por España y por la Policía Nacional, poniendo así el broche a una jornada cargada de simbolismo y reconocimiento institucional.