Tras suspender el paro del pasado jueves, el sindicato CCOO convoca para mañana, lunes, una nueva jornada de huelga en el sector del transporte de viajeros, en un movimiento estratégico que coincide con el fin del puente de la Constitución. La exigencia principal sigue siendo la aplicación de coeficientes reductores que permitan la jubilación anticipada de los conductores.
Confebus critica los paros
La Confederación Española de Transporte en Autobús (Confebus) ha calificado de injustificada esta huelga, señalando que ya existe un acuerdo con otros sindicatos como UGT y SLT para solicitar conjuntamente a la administración la adopción de medidas sobre la jubilación anticipada del personal de conducción. Sin embargo, para CCOO, el acuerdo no incluye una fecha concreta para la solicitud, algo que considera “imprescindible”.
Huelga indefinida a partir del 23 de diciembre
El sindicato ha advertido que la huelga podría intensificarse, con una convocatoria indefinida programada a partir del 23 de diciembre, justo antes de la temporada navideña. CCOO no descarta más movilizaciones si las patronales no acceden a sus demandas.
Un conflicto prolongado
La huelga comenzó el pasado 29 de octubre, tras la ruptura de negociaciones entre sindicatos y patronales. Aunque en sectores como el transporte de mercancías y las grúas autopropulsadas se acordaron plazos de 20 días para solicitar conjuntamente la aplicación de los coeficientes reductores, en el transporte de viajeros estas garantías no se han concretado.
Según CCOO, un informe técnico de 2012 respalda que la profesión de conductor cumple los requisitos necesarios para acceder al sistema de jubilación anticipada por coeficientes reductores, señalando que las patronales están retrasando de forma injustificada la implementación de estos acuerdos.
Sectores afectados
La huelga afecta a múltiples modalidades de transporte de pasajeros, incluyendo los servicios urbanos, interurbanos, discrecionales y escolares, con un impacto significativo en la movilidad tras el puente de la Constitución y con miras a las fiestas navideñas.
Este nuevo episodio en el conflicto laboral del transporte podría intensificar la presión sobre las patronales y el Gobierno, especialmente en un momento de alta demanda de movilidad.