Leire Díez

Leire Díez niega ser “fontanera del PSOE” y se defiende en televisión de las acusaciones por su implicación en el caso Hidrocarburos

La exdirectora de Relaciones Institucionales de Correos niega haber trabajado para el PSOE, rechaza las acusaciones de amenazas y asegura que todo formaba parte de una investigación personal para un libro

Leire Díez en Todo es Mentira de Cuatro
photo_camera Leire Díez en Todo es Mentira de Cuatro

La exmilitante socialista Leire Díez ha reaparecido públicamente este miércoles en el programa Todo es Mentira para defenderse de las acusaciones que se le atribuyen en el marco del caso Hidrocarburos, tras la tensa comparecencia matinal que protagonizó y que fue interrumpida por Víctor de Aldama, uno de los principales implicados en la trama.

Durante su intervención televisiva, Díez ha insistido en que nunca ha trabajado para el PSOE, rechazando así el apodo de “fontanera del partido” con el que se la ha vinculado en los últimos días. “Nunca he sido fontanera del PSOE. Hoy era una declaración, no una rueda de prensa. Si hubiera podido ser fontanera, lo habría hecho todo para que Aldama acabase en la cárcel”, ha afirmado rotundamente.

Aclara su relación con Aldama y Balas

Díez aseguró que no conocía a Víctor de Aldama y que el encontronazo vivido en el hotel fue la primera vez que lo vio en persona. “Él sí me ha amenazado a mí”, dijo, y recordó que fue necesaria la intervención del empresario Javier Pérez Dolset para evitar un altercado mayor.

También abordó su polémica relación con el teniente coronel de la Guardia Civil Antonio Balas, a quien, según los audios filtrados, habría intentado influir. Afirmó que ella no fue quien sacó el nombre de Balas, y que no hubo negociación en la reunión grabada. “Yo me tiro faroles. Estoy ofreciendo cosas que no tienen sentido. No fue una negociación”, alegó, en referencia al contenido del audio publicado por El Confidencial, en el que se la escucha tratando de obtener información supuestamente confidencial.

Niega actuar en nombre de la Fiscalía

Al ser preguntada si negociaba en nombre de la Fiscalía, negó esa posibilidad: “Había abogados en la reunión, se hablaba de artículos del Código Penal, pero eso no significa que hubiera una representación institucional”. Según su versión, la reunión fue grabada en el despacho de un abogado sin su consentimiento, y el vídeo completo no ha sido difundido, lo que –dice– “descontextualiza” su contenido.

Sobre su pasado en Correos

Uno de los aspectos más controvertidos es su etapa como directora de Relaciones Institucionales en Correos, puesto desde el que se la ha vinculado con la gestión del voto por correo. Díez desmintió rotundamente esa relación: “Me ocupé de la admisión de sellos. Nada que ver con el voto por correo. El Confidencial miente. Hay un comité del que no formé parte”.

Aseguró además que las publicaciones en redes sociales que la vinculaban con el éxito del voto por correo fueron malinterpretadas: “Fue una felicitación corporativa, como se hace en Correos. Nada más”.

Contactos con mandos de la Guardia Civil

Díez admitió que se reunió con Rubén Villalba, comandante de la Guardia Civil imputado, porque este pidió verla para trasladarle irregularidades. “Me dijeron que era interesante escucharle. Quería irse al extranjero y decía que sabía muchas cosas del caso Hidrocarburos”. Negó haberle ofrecido protección judicial y sostuvo que solo cumplía una labor de investigación personal.

Pendrive con información en Ferraz

Reconoció que entregó un pendrive en Ferraz, la sede del PSOE, con información obtenida en su investigación: “Contenía datos relevantes de causas relacionadas con personas del partido”. Sin embargo, reiteró que su actuación fue autónoma y que no estaba actuando por encargo de nadie. “No cobro del PSOE. Trabajo como freelance para pequeñas empresas, sin vínculo político”.

Afronta las denuncias con indiferencia

Sobre la denuncia presentada por el Partido Popular por corrupción, cohecho y organización criminal, Díez se mostró tranquila: “La he recibido con indiferencia. Si se admite, se hará lo que se tenga que hacer”. Para ella, todo esto responde a una filtración interesada para desacreditar su trabajo como investigadora.

Finalmente, volvió a insistir en que toda esta polémica surge de una reunión privada filtrada sin su consentimiento, y que su trabajo no ha sido delictivo, sino que responde a una investigación periodística para un libro. “Estoy aquí porque alguien ha filtrado una conversación desde un despacho de abogados. No soy cobarde, ni fontanera, ni criminal”.

Con sus explicaciones, Leire Díez ha tratado de desmontar el relato que la sitúa como un nexo entre estructuras del PSOE y casos de corrupción, aunque su intervención deja todavía muchas incógnitas abiertas sobre los verdaderos motivos de sus actuaciones y su papel en una de las tramas más controvertidas del panorama político actual.