La comparecencia de Pedro Sánchez este domingo desde la sede socialista de Ferraz no ha apaciguado los ánimos entre sus detractores. Horas después del discurso del presidente del Gobierno, la asociación cívica Hazte Oír hacía público su propio mensaje: una fase de “movilización total” que incluye acciones judiciales, campañas públicas y una nueva ofensiva internacional con destino Ginebra, sede del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
El secretario general de la organización, el abogado Javier María Pérez-Roldán, será el encargado de intervenir este martes ante el organismo internacional en calidad de representante con estatus consultivo ante el ECOSOC. El objetivo declarado: denunciar el “deterioro de la democracia española”, la “instrumentalización de las instituciones” y la “opacidad del poder ejecutivo”.
Hazte Oír refuerza su ofensiva: denuncias, campañas y presión internacional
En un comunicado titulado “Movilización total”, Hazte Oír anuncia un refuerzo estratégico de su actividad, apuntando especialmente a responsables del PSOE implicados en investigaciones judiciales. Entre ellos, la organización ha confirmado la presentación de una querella ante el Tribunal Supremo contra Francina Armengol, presidenta del Congreso, por un presunto falso testimonio en el marco de la comisión de investigación del Senado sobre el llamado caso Koldo.
Asimismo, se adelanta que se están preparando otras acciones legales relacionadas con el caso Hidrocarburos, uno de los focos de atención actuales en los informes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Estos documentos apuntan a posibles responsabilidades penales por supuesta financiación irregular vinculada a altos cargos del Partido Socialista.
En paralelo, Hazte Oír mantiene un litigio civil abierto con el PSOE, por el uso del logotipo socialista en campañas como el CAPOBUS y lonas de gran visibilidad instaladas en Madrid. Aunque no se ha confirmado públicamente el importe de la reclamación, la organización afirma que no retirará ni modificará sus acciones, al amparo del derecho a la libertad de expresión.
Ginebra: nueva fase de internacionalización
La comparecencia de este martes en el Palacio de las Naciones, en Ginebra, representa un paso más en la estrategia de internacionalización del conflicto político que Hazte Oír sostiene con el Ejecutivo español. No es la primera vez que la organización comparece ante Naciones Unidas: ya en marzo de este año realizó una intervención en la misma sede para denunciar, según sus palabras, “la corrupción en el entorno del presidente del Gobierno”.
La organización cuenta desde 2017 con estatus consultivo ante el Consejo Económico y Social de la ONU (ECOSOC), lo que le permite intervenir en los debates de derechos humanos en calidad de observador cualificado. Esta posición ha sido utilizada también por otras ONG para denunciar situaciones percibidas como regresivas en materia de libertades civiles.
Contexto político: un clima de desgaste y polarización
El anuncio de Hazte Oír llega en un momento especialmente sensible para el Gobierno. El presidente del Ejecutivo compareció el domingo para reiterar su voluntad de continuar al frente del país, tras semanas marcadas por investigaciones judiciales que afectan a miembros de su entorno y por un clima creciente de desgaste institucional. Las encuestas reflejan una erosión de apoyo entre parte de su electorado, mientras la oposición exige elecciones anticipadas.
En este escenario, la presión de actores de la sociedad civil se ha intensificado, y Hazte Oír se presenta como uno de los altavoces más activos de las críticas hacia el modelo de gobernanza del Ejecutivo.
