La Confederación Nacional de Pymes (CONPYMES) ha alzado la voz ante la situación de impago a las farmacias de la Comunidad Valenciana, advirtiendo que esta deuda no solo perjudica al tejido empresarial del sector farmacéutico, sino que supone un incumplimiento hacia los propios ciudadanos.
En palabras de su presidente, José María Torres, esta situación "no es simplemente una cuestión contable o administrativa. Es una amenaza real a la sostenibilidad de un servicio esencial para la salud pública, que descansa sobre las espaldas de autónomos y pequeñas empresas". Torres ha exigido que las administraciones públicas “actúen con responsabilidad” y prioricen el mantenimiento de un sistema que garantiza la atención farmacéutica de proximidad.
Las farmacias, sostén invisible del sistema sanitario
Según recuerda CONPYMES, el modelo español de dispensación farmacéutica obliga a las farmacias a adelantar el coste de los medicamentos prescritos, a la espera de su reembolso por parte de la administración. Este sistema, si no se acompaña de una liquidez estable y puntual, convierte a las farmacias en financiadoras forzosas del sistema sanitario.
“Cuando una administración no paga, no solo perjudica a las farmacias. Está incumpliendo su obligación con los pacientes, que dependen de ese acceso constante y garantizado a sus tratamientos”, advierte CONPYMES.
Este problema se ve agravado por el reciente impacto de una DANA que ha afectado a varias zonas de la Comunidad Valenciana, poniendo a prueba la resiliencia del sistema. A pesar de los daños, el sector farmacéutico reaccionó con rapidez, reorganizando redes de distribución y dispensación en cuestión de días para no interrumpir el suministro de medicamentos.
Un modelo esencial, pero frágil
Desde CONPYMES se alerta también del riesgo estructural que supone dejar en situación de inestabilidad financiera a más de 2.000 farmacias en la Comunidad Valenciana, muchas de ellas localizadas en zonas rurales o de difícil acceso, donde cumplen un papel sanitario y social crucial.
José María Torres ha sido claro: “La salud de la ciudadanía no puede depender de la gestión financiera de las administraciones. Estamos hablando de un servicio esencial que debe estar blindado frente a la ineficiencia institucional”.
Apoyo a los autónomos y micropymes del sector farmacéutico
La organización recuerda que el 100 % de las farmacias en España son negocios de titularidad privada, gestionados por autónomos o pequeñas empresas, lo que convierte esta situación en un problema también de supervivencia para el tejido empresarial local.
CONPYMES urge al conjunto de administraciones públicas —tanto autonómicas como estatales— a adoptar de inmediato soluciones que garanticen la solvencia de las farmacias y la continuidad del servicio, al tiempo que reafirma su compromiso con la defensa de las pymes como columna vertebral del sistema sanitario de cercanía.