David Sánchez Pérez-Castejón, hermano del presidente Pedro Sánchez, ha presentado este miércoles su renuncia oficial al puesto de jefe de la Oficina de Artes Escénicas de la Diputación de Badajoz. Su dimisión llega en un momento clave, cuando el Juzgado de Instrucción Número 3 de Badajoz sigue adelante con la investigación sobre su contratación en 2017 y la magistrada Beatriz Biedma ha señalado indicios de criminalidad en su nombramiento.
Un puesto creado "a medida" y una investigación en curso
La jueza investiga si la plaza que ocupaba David Sánchez fue creada específicamente para él, con el objetivo de favorecer su acceso a un cargo de alta dirección dentro de la Diputación pacense. En su último auto, emitido el pasado 29 de enero, la magistrada destacó que "todo parece indicar que el puesto se creó para ser asignado al señor Sánchez", subrayando que sus funciones eran innecesarias y que durante su excedencia y su baja por paternidad nadie ocupó su lugar.
El caso comenzó tras una denuncia del sindicato Manos Limpias, que acusó al hermano del presidente de tráfico de influencias, prevaricación y malversación de caudales públicos, además de absentismo laboral y residencia en Portugal para evitar el pago de impuestos en España.
Además, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil ha detectado "indicios racionales de criminalidad" en la adjudicación de su puesto de trabajo, lo que ha llevado a la jueza a ordenar la intervención de correos electrónicos eliminados de testigos clave y solicitar información sobre la contratación de Luis María Carrero, exasesor de Moncloa y cercano a Sánchez, que también fue contratado en la Diputación de Badajoz.
Renuncia con tres meses de preaviso
David Sánchez ha presentado su carta de renuncia al registro de Recursos Humanos de la Diputación de Badajoz este miércoles, pero su salida no será inmediata. Según establece su contrato de alto cargo, su dimisión se hará efectiva en un plazo de tres meses, por lo que seguirá ocupando oficialmente su puesto hasta mayo de 2025.
A pesar de su renuncia, la jueza sigue adelante con la instrucción del caso y ha ampliado las diligencias probatorias, incluyendo la citación de nuevos testigos y la recopilación de documentos sobre su presunta designación a dedo.
El silencio sobre su puesto y la falta de justificación de su trabajo
La declaración de David Sánchez ante la jueza, el pasado 9 de enero, dejó más dudas que respuestas. Durante el interrogatorio, no pudo explicar con precisión dónde se encontraba la Oficina de Artes Escénicas que dirigía ni cuál era exactamente su función en la Diputación.
– ¿Qué es la Oficina de Artes Escénicas? – preguntó la jueza.
– "Mmmm... Pues, vamos a ver, entiendo que es la oficina que se encarga de... de... de las artes escénicas", respondió Sánchez.
– ¿Dónde está ubicada? ¿Quién la compone? ¿A qué se dedica?
– "No le podría decir", admitió el hermano de Pedro Sánchez.
Estas respuestas reforzaron las sospechas de la magistrada de que la plaza fue creada para él sin una función real definida y que su rol era innecesario dentro de la Diputación.
El futuro de la investigación
A pesar de su dimisión, David Sánchez sigue imputado por presuntos delitos de tráfico de influencias, prevaricación y malversación. También continúa bajo investigación el presidente de la Diputación de Badajoz y líder del PSOE extremeño, Miguel Ángel Gallardo, acusado de facilitar su contratación.
Además, la jueza ha solicitado información a la UCO sobre la desaparición de correos electrónicos clave y ha pedido a Presidencia del Gobierno detalles sobre los contratos de Luis María Carrero, exasesor de Moncloa y persona de confianza de Sánchez, que también fue contratado en la Diputación.
Mientras tanto, el concurso para el programa ‘Ópera Joven 2025’ –la gran apuesta de David Sánchez en la Diputación– ha quedado desierto, lo que deja en el aire el futuro de uno de los proyectos que justificaban su puesto.
La renuncia de David Sánchez no cierra la investigación, sino que confirma el impacto judicial y político del caso. Con la jueza profundizando en las presuntas irregularidades y nuevas pruebas en camino, la causa sigue abierta y podría derivar en un procesamiento formal.