Los sindicatos mayoritarios CCOO y UGT volverán a movilizarse este martes, 8 de julio, para reclamar al Gobierno el cumplimiento de los compromisos adquiridos con los empleados públicos en el Acuerdo Marco para una Administración del Siglo XXI, firmado en octubre de 2022 y cuya vigencia concluyó en diciembre de 2024. Bajo el lema ‘Cumple con lo pactado’, ambas organizaciones han convocado una concentración frente al Ministerio de Hacienda en Madrid para denunciar la parálisis en la negociación de un nuevo acuerdo salarial y el incumplimiento de aspectos clave del pacto anterior.
Este Acuerdo Marco establecía una hoja de ruta para modernizar las condiciones laborales del funcionariado y contemplaba una serie de mejoras retributivas progresivas, con subidas salariales fijas y variables entre 2022 y 2024, además de medidas estructurales, como la reforma de la clasificación profesional, la eliminación de la tasa de reposición, y la posibilidad de jubilación parcial o anticipada para empleados laborales. Sin embargo, más de medio año después de su expiración, los sindicatos alertan de que varios puntos siguen pendientes de ejecución, y acusan al Gobierno de haber abandonado el diálogo con las organizaciones sindicales.
Entre los principales reproches destaca el hecho de que los salarios de los trabajadores públicos siguen congelados en niveles de 2024, a excepción del 0,5% adicional aprobado recientemente por el Consejo de Ministros, que los sindicatos califican de “insuficiente” y “llegado con 18 meses de retraso”. CCOO y UGT exigen una revalorización acorde al crecimiento del PIB y al aumento del coste de vida, y subrayan que la ausencia de Presupuestos Generales del Estado para 2025 no puede ser excusa, recordando que en otras ocasiones el Gobierno ha recurrido al decreto ley para subir salarios, como ocurrió con el personal militar.
Asimismo, reclaman un nuevo acuerdo plurianual que permita recuperar el poder adquisitivo perdido y consolide una estructura similar a la del pacto anterior, con incrementos fijos y cláusulas de revisión ligadas al crecimiento económico y la inflación. En este sentido, instan a Función Pública a presentar una propuesta concreta y abrir un proceso negociador que garantice certidumbre a los más de tres millones de trabajadores públicos del país.
Pero antes de iniciar la negociación de un nuevo pacto, los sindicatos exigen cerrar todos los flecos pendientes del Acuerdo Marco anterior. Consideran que no tiene sentido arrastrar compromisos incumplidos al siguiente ciclo negociador, ya que el objetivo de estos acuerdos es precisamente establecer una planificación a medio plazo que dé seguridad jurídica y laboral a los empleados públicos.
CCOO y UGT urgen una convocatoria inmediata de la Mesa de Negociación General de las Administraciones Públicas, y advierten que si no hay avances antes del mes de septiembre, intensificarán las movilizaciones en otoño. “Los trabajadores públicos no pueden seguir esperando indefinidamente”, aseguran fuentes sindicales.
El mensaje que lanzan ambas centrales al Gobierno es claro: cumplir lo pactado es una cuestión de credibilidad institucional y de respeto hacia quienes sostienen los servicios públicos esenciales del país. La concentración de este martes será, por tanto, un aviso serio al Ejecutivo para que retome el diálogo social sin más demoras y reoriente su política hacia una Administración más moderna, justa y profesionalizada.