La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha rechazado de forma tajante la propuesta de pacto por la vivienda planteada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al considerarla “improvisada, sin planificación ni respaldo presupuestario”, además de suponer una “grave vulneración del reparto competencial recogido en la Constitución”.
En una carta enviada este miércoles al jefe del Ejecutivo central, Ayuso critica que la propuesta haya sido remitida apenas 48 horas antes de la Conferencia de Presidentes convocada en Barcelona, y sin haberse debatido previamente en el marco institucional adecuado, como la Conferencia Sectorial de Vivienda. A su juicio, esto demuestra una clara falta de seriedad y una utilización política de un asunto clave como es el acceso a la vivienda.
“La vivienda es una competencia exclusiva de las comunidades autónomas y tratar de imponer desde el Gobierno central medidas uniformes es una injerencia inaceptable”, subraya Ayuso en la misiva. También considera que el plan gubernamental “condiciona las políticas regionales” e impide a las autonomías desplegar sus propios programas, a pesar de que “Madrid lidera la construcción de vivienda protegida en España, con el 53% del total”.
Uno de los principales puntos de fricción es la propuesta del Gobierno de triplicar la inversión pública en vivienda, algo que, según Ayuso, no se justifica ni con cifras concretas ni con Presupuestos Generales del Estado en vigor. Además, denuncia que el Ejecutivo ha dejado sin ejecutar más del 60% de las partidas destinadas a vivienda en años anteriores.
Otro aspecto especialmente criticado es la intención del Gobierno de blindar indefinidamente la calificación de las viviendas con protección pública. Ayuso recuerda que en Madrid ese carácter indefinido ya se aplica a la vivienda de promoción pública, pero discrepa en que deba imponerse también a la vivienda protegida de promoción privada, ya que “esto perjudicaría a los promotores y a las familias, limitando el valor de sus propiedades a largo plazo”.
Asimismo, rechaza frontalmente la propuesta de intervenir el mercado de la información inmobiliaria, bajo el argumento de acabar con un supuesto monopolio informativo. Para la presidenta, esta iniciativa representa “un intento preocupante de control gubernamental de los datos” y una forma de aplicar “filtros ideológicos” a una materia donde debe primar la transparencia.
“No vamos a permitir que se utilice la vivienda como excusa para manipular la información del mercado o centralizar su gestión bajo intereses políticos”, advierte Ayuso, quien insta al Ministerio de Vivienda a trabajar en la mejora del Observatorio de Vivienda en colaboración con las comunidades.
En su carta, la presidenta reafirma su modelo basado en la libertad, la seguridad jurídica y la colaboración con la iniciativa privada como pilares fundamentales de su política de vivienda. Asegura que seguirá impulsando medidas “que den respuesta real a las familias madrileñas, sin depender de la tutela del Estado”.
Por último, Ayuso concluye mostrando su disposición a colaborar con el Gobierno en todo aquello que beneficie al conjunto de los españoles, aunque insiste en que esa cooperación debe hacerse “desde el respeto al marco competencial y la autonomía política de las comunidades autónomas”.