Conferencia de Presidentes

Ayuso abandona la Conferencia de Presidentes por el uso del euskera e incrementa la tensión con Mónica García

La presidenta madrileña cumplió su amenaza y se ausentó durante las intervenciones en lenguas cooficiales, mientras protagonizaba un fuerte encontronazo con la ministra de Sanidad, a la que acusó de llamarla “asesina”

Ayuso Conferencia de Presidentes
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La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha vuelto a colocar el foco en su figura política con una doble polémica durante la Conferencia de Presidentes celebrada este viernes en Barcelona. Primero, abandonó momentáneamente la reunión en protesta por el uso del euskera y el catalán en las intervenciones de algunos dirigentes autonómicos. Poco antes, se había enzarzado en un encontronazo verbal con la ministra de Sanidad, Mónica García, a la que negó el saludo con duras palabras.

El gesto de Ayuso se produjo durante la intervención del lehendakari vasco, Imanol Pradales, que comenzó su discurso en euskera. La presidenta madrileña salió de la sala acompañada de otros dirigentes autonómicos del Partido Popular, como los presidentes de Murcia, Aragón, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura y Melilla. Solo los presidentes de Andalucía, Galicia y Baleares optaron por permanecer y utilizar los auriculares de traducción simultánea.

La protesta se extendió también a la intervención del anfitrión, Salvador Illa, que abrió su participación en catalán. Ayuso no regresó hasta que se retomó el uso del castellano, reincorporándose al foro cuando intervenía el presidente gallego, Alfonso Rueda, quien hizo una breve alusión en gallego antes de continuar en español.

Ya había advertido en la víspera que no aceptaría el uso de otras lenguas oficiales: “Todo lo que me tengan que decir, en español”, afirmó, calificando el uso del catalán y euskera en la Conferencia como “una corruptela que no pienso pagar”.

Choque institucional con Mónica García

El segundo momento tenso se produjo en el saludo institucional previo al comienzo del foro, cuando la ministra de Sanidad, Mónica García, se acercó a saludar a Ayuso como al resto de autoridades. La presidenta regional rehusó el saludo con una frase que ha generado enorme polémica: “¿Vas a darle un beso a una asesina?”. García, visiblemente desconcertada, le respondió: “¿Perdona?”, según testigos presenciales.

Según fuentes del Ministerio de Sanidad, Ayuso adoptó una actitud “nerviosa, inquieta y agresiva”, acusando a García de haberla llamado “asesina” en el pasado por su gestión de las residencias de mayores durante la pandemia. Desde Más Madrid niegan tajantemente que la ministra haya hecho jamás esa afirmación, y sostienen que las palabras de la diputada Diana Paredes durante un reciente pleno, en las que acusaba al Gobierno madrileño de “firmar sentencias de muerte”, fueron utilizadas de forma manipulada.

El protocolo tuvo que intervenir para separar a ambas dirigentes y calmar el ambiente. Mónica García publicó posteriormente en redes sociales que “jamás ha llamado asesina” a Ayuso, calificando su reacción de “desproporcionada y reveladora” y apuntando que la presidenta madrileña está “nerviosa” por las investigaciones judiciales abiertas sobre su gestión en las residencias.

Por su parte, desde el PP de Madrid, el portavoz en la Asamblea, Carlos Díaz-Pache, exigió una rectificación inmediata a la ministra por no desautorizar a su diputada. “Sois unos sinvergüenzas”, concluyó en su publicación en X.

Reacciones políticas

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, optó por un tono conciliador al pedir que se “deje la crispación en el perchero” y se aborden los debates con “honestidad y espíritu constructivo”. Por su parte, el ministro Óscar López lamentó que Ayuso solo busque “meter cizaña” y calificó su comportamiento de contrario a los valores de convivencia y pluralidad que representa Madrid.

Desde Podemos e Izquierda Unida, las críticas fueron aún más duras. Irene Montero acusó a Ayuso de “someterse a los especuladores y atacar la pluralidad lingüística”, mientras que Antonio Maíllo calificó su actuación de “impresentable” y propia de quien solo busca “boicotear” el foro y “usar la Conferencia para su promoción personal”.

Un foro marcado por la división

El uso de las lenguas cooficiales en la XXVIII Conferencia de Presidentes se ha convertido en el detonante de una fractura entre los representantes autonómicos del Partido Popular. Mientras algunos como Moreno Bonilla, Prohens o Rueda aceptaron el uso del pinganillo, otros han optado por la confrontación directa y el abandono del encuentro.

Pese a ello, la Conferencia continuó con normalidad institucional, según fuentes de La Moncloa, y se abordaron cuestiones clave como la financiación autonómica, vivienda y digitalización, aunque la tensión protagonizada por Ayuso eclipsó gran parte del contenido político del foro.

Este nuevo episodio refleja el creciente nivel de polarización entre el Gobierno central y la presidenta madrileña, cuya estrategia de confrontación constante sigue marcando la agenda política nacional.