LGTBIQ+

El Ayuntamiento exige la retirada de las banderas LGTBIQ+ de los grupos municipales y desata la indignación de la oposición

La Presidencia del Pleno solicita a Más Madrid y PSOE que retiren las enseñas hasta el 28 de junio, lo que ambos grupos califican de censura política

Banderas y pancartas en el edificio de los grupos - Foto de Más Madrid
photo_camera Banderas y pancartas en el edificio de los grupos - Foto de Más Madrid

El Ayuntamiento de Madrid ha solicitado este miércoles a los grupos municipales de Más Madrid y PSOE la “retirada inmediata” de las banderas y pancartas en apoyo al colectivo LGTBIQ+ colocadas en sus oficinas del edificio de grupos, situado en la calle Mayor 71. La orden, emitida mediante un escrito de la Presidencia del Pleno, ha generado una respuesta tajante de ambos partidos, que acusan al equipo de gobierno de “censura ideológica” y de intentar invisibilizar el Orgullo.

Según el escrito al que ha tenido acceso Servimedia, la solicitud se ampara en un informe jurídico que hace referencia a la resolución 1901/2024, de 28 de noviembre, y a una sentencia del Tribunal Supremo sobre la exhibición de símbolos en instituciones públicas. La Presidencia del Pleno interpreta que las banderas solo pueden colocarse el 28 de junio, coincidiendo con el Día Internacional del Orgullo LGTBI, y que su presencia fuera de esa jornada supone un uso indebido del espacio institucional.

Oposición firme: “No vamos a retirarla”

Tanto Reyes Maroto, portavoz socialista en el Ayuntamiento, como Rita Maestre, portavoz de Más Madrid, han rechazado frontalmente la exigencia. Maroto ha asegurado que “no van a retirar la bandera” y ha calificado la decisión de “provocación” política del presidente del Pleno, Francisco de Borja Fanjul, al tiempo que ha defendido la legitimidad de la colocación.

“Hace una interpretación torticera de una sentencia para justificar que Almeida no pone la bandera LGTBI. No es legal, es ideológico”, ha subrayado Maroto, quien también anunció que su grupo analizará la posibilidad de emprender acciones legales si el Gobierno municipal insiste.

Por su parte, Maestre ha criticado duramente lo que considera una instrumentalización de la Secretaría General del Pleno para acallar expresiones políticas legítimas:

“Nos mandan un escrito amenazante para que retiremos la bandera, ignorando que el Tribunal Supremo y el TSJ de Madrid avalan su colocación en edificios institucionales. Quieren que solo se vea el 28 de junio, como si el Orgullo durara un día”.

La líder de Más Madrid ha añadido que el edificio de grupos municipales “es un espacio cedido a la oposición” y que el Gobierno de Almeida “no tiene derecho a decir qué símbolo puede estar o no en nuestro balcón mientras sea legal”. “Esto no es Hungría ni Orbán manda aquí”, ha rematado.

Contexto de creciente tensión política

La petición del Ayuntamiento se produce en un clima de fuerte tensión política tras el polémico discurso de la concejala de Vox Carla Toscano, quien durante el último pleno municipal llamó a “erradicar” las políticas LGTBI+ por “ser dañinas” y “corromper sexualmente a los hijos”. Estas declaraciones han sido condenadas por el alcalde Almeida —que las calificó de “inaceptables”—, así como por PSOE y Más Madrid, que han pedido la dimisión inmediata de la edil.

“Vamos a analizar cada palabra de ese discurso para ver si puede ser constitutivo de un delito de odio”, advirtió Maroto, quien acusó a Toscano de “propagar discursos que criminalizan y deshumanizan a las personas LGTBI”.

En contraste, Vox ha reafirmado su postura, y su portavoz Javier Ortega Smith ha defendido las palabras de su compañera como un ejercicio de “libertad de expresión”, cargando contra lo que denomina “chiringuitos ideológicos”. La derecha municipal, con el PP a la cabeza, intenta marcar distancia sin romper con Vox, su socio en numerosos acuerdos.

El Orgullo, entre la visibilidad y la confrontación

La retirada de la bandera LGTBIQ+ se plantea justo antes del 28 de junio, pero en plena Semana del Orgullo en Madrid, una de las mayores celebraciones LGTBI+ del mundo, que este año culminará el sábado 5 de julio con la manifestación estatal. Para la oposición, esta actuación del Ayuntamiento forma parte de un intento sistemático por “restringir la visibilidad del colectivo” en el espacio público.

Con este nuevo capítulo, el Ayuntamiento de Madrid reabre el debate sobre los límites entre neutralidad institucional y libertad de expresión política, justo cuando la ciudad se prepara para acoger a miles de personas que reivindicarán, como cada año, los derechos LGTBIQ+ bajo el lema de igualdad, orgullo y diversidad.