Madrid vivió este 28 de abril de 2025 una jornada que pasará a la historia. Un apagón eléctrico masivo paralizó la ciudad y toda la península Ibérica, afectando al transporte, la actividad laboral y los servicios básicos. A pesar del caos generado, no se registraron incidentes graves, y las infraestructuras críticas se mantuvieron operativas gracias a grupos electrógenos.
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, solicitó la activación del Plan 3 de Emergencias, lo que permitió la intervención del Ejército. La situación comenzó a estabilizarse a partir de las 18:30 horas, cuando el suministro eléctrico empezó a recuperarse gradualmente.
El impacto fue inmediato: hospitales priorizaron la atención urgente, cientos de personas quedaron atrapadas en ascensores, el Metro y el Cercanías se detuvieron, y miles de ciudadanos se vieron obligados a recorrer largas distancias a pie por unas calles sin semáforos ni transporte regular.
Entre las medidas urgentes, la Comunidad de Madrid autorizó la circulación de taxis y VTC sin restricción de jornada, reforzó las líneas de autobuses de la EMT y habilitó el Movistar Arena para alojar a los viajeros varados. Además, se mantuvieron abiertas las estaciones de Atocha y Chamartín para que los pasajeros pudieran pernoctar.
En materia sanitaria, los hospitales públicos funcionaron gracias a sistemas alternativos, mientras que los centros de salud se centraron en las urgencias y prescribieron medicamentos en papel. El 112 gestionó más de 3.100 incidentes, la mayoría por rescates en ascensores y problemas respiratorios.
Los colegios permanecieron abiertos pero sin actividad lectiva, para facilitar la recogida de los alumnos. La prueba de conocimientos programada para 280.000 alumnos fue aplazada hasta nueva fecha.
El colapso del transporte fue generalizado: autobuses a rebosar, atascos interminables, y largas esperas para taxis y VTC. Adif anunció la suspensión de los trenes de Media y Larga Distancia para el resto del día, mientras que el servicio de Metro Ligero fue de los primeros en recuperarse.
Las escenas del día incluyeron calles abarrotadas, colas en tiendas abiertas —donde el dinero en efectivo se convirtió en imprescindible— y un ambiente de incertidumbre marcado por la falta de comunicación móvil e Internet.
El Gobierno de España, que declaró el estado de emergencia nacional, trabaja para que este martes la normalidad esté parcialmente restablecida. Pedro Sánchez instó a los ciudadanos a reducir desplazamientos y recordó que los trabajadores afectados por las circunstancias pueden acogerse a permisos retribuidos.
Desde la Moncloa y la Comunidad de Madrid se ha insistido en que las infraestructuras esenciales permanecen bajo control, y que la recuperación total del sistema eléctrico se está coordinando a nivel europeo, especialmente con Portugal y Francia.
Finalmente, según Red Eléctrica, a medianoche del lunes se había recuperado ya el 61,35% de la demanda peninsular. En Madrid, 75 municipios habían restablecido el servicio eléctrico, aunque la vuelta completa a la normalidad podría tardar aún varias horas.