El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha visitado este martes la plaza de San Cristóbal, en el barrio de Ciudad Pegaso, tras concluir las obras de remodelación integral que han transformado este espacio emblemático. Acompañado por la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero, y la concejala del distrito San Blas-Canillejas, Almudena Maíllo, el regidor ha destacado esta actuación como un ejemplo de transformación urbana que mejora la calidad de vida de los vecinos.
La intervención ha supuesto una inversión de 1,1 millones de euros y ha abarcado una superficie de 5.600 metros cuadrados, configurando una plaza accesible, multifuncional e integradora, que recupera su papel como centro neurálgico de Ciudad Pegaso. La obra forma parte del plan municipal de remodelación de 41 plazas clave en la memoria e identidad de Madrid, de las cuales ya se han reformado 32 desde 2019, nueve de ellas en el actual mandato.
Almeida ha insistido en que este proyecto “demuestra el compromiso del Ayuntamiento de llegar hasta el último rincón de la ciudad” y ha enmarcado esta obra dentro del objetivo de “hacer de Madrid la mejor ciudad para vivir”. El alcalde ha subrayado que esta remodelación "en profundidad" permite devolver la funcionalidad y relevancia social a la plaza, respetando a la vez su valor histórico.
Una plaza que conjuga memoria y futuro
El nuevo diseño integra zonas diferenciadas para pasear, descansar, jugar y entrenar, apostando por un espacio abierto sin segregaciones físicas, con texturas variadas y pavimento 100 % permeable para combatir el efecto isla de calor. Una de las principales novedades es la instalación de una gran fuente transitable, concebida como espacio lúdico y de refresco, junto con fuentes de beber.
En el plano medioambiental, se han plantado 25 nuevos árboles que se suman al arbolado existente, así como más de 1.100 metros cuadrados de nuevos parterres de vegetación. Además, se ha renovado completamente el mobiliario urbano, incorporando juegos infantiles, zonas deportivas y elementos para mayores, además de sustituirse la antigua iluminación por luminarias LED de alta eficiencia energética.
Como parte del compromiso con la memoria del barrio, se han reutilizado los 12 bancos de granito originales, a los que se ha incorporado una inscripción alusiva a la historia del poblado original de Ciudad Pegaso (1955). También se ha conservado la fuente de granito preexistente, ahora ligeramente desplazada, rodeada de un pavimento concéntrico con un círculo central grabado con la constelación de Pegaso, reforzando el vínculo identitario del espacio con sus orígenes.
Una estrategia urbana más amplia
Con la de San Cristóbal, ya son 32 las plazas remodeladas en Madrid desde el inicio del mandato de Martínez-Almeida. Otras nueve se encuentran actualmente en proceso de reforma, entre ellas las plazas de San Pol de Mar, Valle del Oro, Tirso de Molina, Matute y Dalí, así como las de Julián Marías, José Luis Hoys, Tizas e Hidrógeno, que se integran en el nuevo itinerario peatonal entre el corazón de Usera y Madrid Río. Además, este verano comenzarán las obras de la plaza del Rastrillo, en el distrito Centro.
El Ayuntamiento refuerza con estas actuaciones su estrategia de recuperación del espacio público para el ciudadano, con intervenciones que buscan equilibrar sostenibilidad, memoria histórica, accesibilidad y calidad urbana, con una visión de ciudad más cohesionada y próxima.