Madrid podría aliviar parte de su déficit de vivienda si se lleva a cabo un ambicioso plan de transformación de oficinas en viviendas. Según la Asociación Española de Oficinas (AEO), la capital dispone de 1,5 millones de metros cuadrados de espacios de oficinas situados en edificios de uso residencial, lo que permitiría crear hasta 20.000 nuevas viviendas si se adaptaran a ese fin.
En la actualidad, en los principales distritos de la ciudad —como Centro, Chamberí, Salamanca o Chamartín— existen más de 250.000 metros cuadrados de oficinas en fincas de uso mixto que podrían reconvertirse. En la periferia, especialmente en zonas próximas a la M-30, la cifra podría duplicarse, generando un impacto significativo en la oferta inmobiliaria madrileña.
Un proceso ya en marcha en el corazón de la capital
Fuentes del sector inmobiliario señalan que esta transformación ya ha comenzado en algunas áreas de la ciudad, especialmente en el centro y en barrios consolidados donde la demanda residencial es muy alta. En zonas como Méndez Álvaro, donde antiguamente predominaban los usos empresariales, el cambio de uso del suelo ha permitido impulsar un nuevo mercado de vivienda urbana y sostenible.
“La reconversión de oficinas en viviendas es una oportunidad para revitalizar edificios infrautilizados y aumentar la oferta habitacional sin necesidad de consumir más suelo”, sostienen desde la AEO.
El obstáculo: el cambio de uso del suelo
El principal reto para llevar a cabo esta transformación es la modificación legal necesaria para el cambio de uso del suelo. En la mayoría de los casos, las oficinas están registradas con un uso terciario, lo que impide su adaptación inmediata a uso residencial sin una tramitación urbanística específica.
Desde la AEO explican que la normativa actual no facilita los procedimientos de conversión, lo que frena proyectos que podrían ayudar a mitigar la escasez de vivienda en la capital. La entidad ha pedido al Ayuntamiento y a la Comunidad de Madrid agilizar los procesos administrativos y permitir modelos flexibles de uso mixto.
Potencial de regeneración urbana
El aprovechamiento de estos espacios supondría no solo un impulso al mercado inmobiliario, sino también una apuesta por la sostenibilidad y la regeneración urbana. Transformar oficinas en viviendas reduce el impacto ambiental frente a nuevas construcciones y permite revitalizar barrios con infraestructuras ya consolidadas.
Además, la medida podría favorecer el acceso a la vivienda en zonas céntricas, donde la demanda supera ampliamente la oferta. Expertos del sector consideran que esta política ayudaría a contener los precios y mejorar la eficiencia energética de los edificios mediante su rehabilitación.
Campaña para fomentar el cambio de modelo
Con el objetivo de sensibilizar a administraciones y promotores, la AEO ha lanzado una campaña informativa para divulgar los beneficios de esta alternativa. El proyecto, que podría replicarse en otras grandes ciudades españolas, busca promover un modelo urbano más equilibrado, donde convivan usos residenciales, comerciales y empresariales en un mismo entorno.
La asociación considera que Madrid tiene un enorme potencial para liderar esta transformación a nivel nacional, siempre que se eliminen los bloqueos normativos que dificultan el cambio de uso.
“Es una oportunidad única para aprovechar los recursos urbanos existentes, adaptándolos a las nuevas necesidades de la población y evitando el despilfarro de espacio y energía”, concluyen desde la AEO.
Con más de 20.000 viviendas potenciales, la conversión de oficinas en hogares se perfila como una de las vías más eficaces para afrontar el problema de la vivienda en Madrid y modernizar el tejido urbano de la capital.