El Tribunal Supremo ha decidido inadmitir la querella presentada por la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, contra la líder de Podemos, Ione Belarra, tras las declaraciones en las que la exministra sostuvo que la dirigente autonómica “debería estar en la cárcel” por su “gestión homicida” durante la pandemia. La Sala de lo Penal descarta que estas palabras constituyan un delito de calumnias con publicidad, tal y como argumentaba Ayuso, y concluye que se encuentran amparadas por la libertad de expresión.
El instructor del caso, el magistrado Pablo Llarena, considera que las manifestaciones de Belarra “constituyen una crítica política asentada en la convicción, percepción o interés político” de quien las formula, orientada a censurar la gestión del Gobierno autonómico madrileño. A su juicio, este marco de confrontación política excluye la tipicidad penal de los hechos denunciados.
Libertad de expresión incluso para la crítica “severa o exacerbada”
En su razonamiento, Llarena recuerda que, más allá de la inviolabilidad parlamentaria, la doctrina del Tribunal Constitucional garantiza que la libertad de expresión protege no solo la crítica ordinaria, sino también la crítica severa, dura o exacerbada, especialmente cuando forma parte del debate público en una sociedad democrática.
El magistrado subraya que este derecho fundamental permite un amplio margen de discusión política, incluso cuando la retórica utilizada pueda resultar chocante, ofensiva o de fuerte impacto. En este sentido, las declaraciones de Belarra se interpretan como discurso político amparado por los principios de libertad, tolerancia y pluralismo.
Con esta resolución, el Supremo cierra la vía penal iniciada por Ayuso, que alegaba que las palabras de la secretaria general de Podemos constituían una acusación delictiva sin fundamento. La Sala, sin embargo, insiste en que el debate sobre la gestión de la pandemia, por su relevancia pública, debe admitir expresiones intensas propias de la confrontación política, siempre que no se atribuyan hechos falsos con apariencia de delito fuera de ese contexto.